Querido amigo,
Yo creo que el hacer oposición a los miembros de cualquier institución pública es, además de bueno, saludable para la democracia. Ahora bien, hay determinados temas en los que, generalmente debido a la falta de información, la crítica no a lugar. Por lo que he podido averiguar tu reclamación de poner una cabina telefónica en el pueblo no ha de hacerse al alcalde, el cual ya ha hecho gestiones para que la compañía telefónica ponga la mencionada cabina y es ésta la que, debido a los márgenes exiguos de rentabilidad que se le plantean, no accede a poner un teléfono público.
Tal vez lo que si se podría hacer, de modo alternativo a la cabina telefónica pública, es acondicionar el teléfono que hay en el bar de tal modo que permita poder llevar a cabo una conversación, definámosla como más intima, de lo que se puede hacer actualmente dada su ubicación.
Un saludo y no perdáis nunca vuestro espíritu crítico.
Yo creo que el hacer oposición a los miembros de cualquier institución pública es, además de bueno, saludable para la democracia. Ahora bien, hay determinados temas en los que, generalmente debido a la falta de información, la crítica no a lugar. Por lo que he podido averiguar tu reclamación de poner una cabina telefónica en el pueblo no ha de hacerse al alcalde, el cual ya ha hecho gestiones para que la compañía telefónica ponga la mencionada cabina y es ésta la que, debido a los márgenes exiguos de rentabilidad que se le plantean, no accede a poner un teléfono público.
Tal vez lo que si se podría hacer, de modo alternativo a la cabina telefónica pública, es acondicionar el teléfono que hay en el bar de tal modo que permita poder llevar a cabo una conversación, definámosla como más intima, de lo que se puede hacer actualmente dada su ubicación.
Un saludo y no perdáis nunca vuestro espíritu crítico.