LA RINCONADA DE LA SIERRA: En alabanza de las Cigüeñas. Cuando regresaba esta...

En alabanza de las Cigüeñas. Cuando regresaba esta tarde a Salamanca desde Rinconada, volvía como casí siempre y desde que era niño, un poco triste y melancólico. De pronto se me alegró el alma al ver como una cigüeña alimentaba a sus polluelos en el nido que había hecho sobre una almena del Castillo de Tejeda. Y es que os tengo que decir que el Castillo de Tejeda es el Castillo de mis sueños desde mi infancia. Este castillo de los López de Tejeda ha sido motivo para mí de largas horas de estudio, investigación y meditación. Me pasa a mí un poco lo que le pasaba al pintor Cézanne con la montaña Sainte Victoire que tantas veces estudió y pintó hasta convertirse en algo casí obsesivo para él. Este Castillo, en cierto modo mi castillo, cuyos secretos he ido descubriendo poco a poco a lo largo de los años y que será el tema de mi próximo libro si es que algún día logró acabarlo, resulta que tiene este año inquilinos; y además un inquilino de altos vuelos: La Cigüeña. Lo que yo daría por poder mirar el paisaje desde las almenas de este Castillo para mejor imaginar lo que sentiría desde las alturas cada uno de loas antiguos propietarios de este viejo, noble y ruinoso castillo.