Nos ha dejado una persona buena y honrada; trabajadora y abnegada; esposo, padre, abuelo y bisabuelo muy querido. Perder a un ser querido siempre es doloroso y deja un vacío difícil de llenar. Su recuerdo y su ejemplo siempre permanecerá entre quienes le conocimos y quisimos. Estamos obligados a mirar hacia adelante y seguir el camino hacia nuestro destino. Su trayectoria y larga vida, nos sirva de espejo en el que mirarnos en nuestro caminar diario, y, al igual que nuestro tío Guillermo, podamos ... (ver texto completo)