"Los Cristianos tienen a predicar el Evangelio; prescindiendo del mandato de Cristo, es una aplicación del derecho natural de la corrección fraterna y del de comunicación, pues el objeto más digno de esas relaciones es la enseñanza y comunicación de la verdad, y particularmente de la verdad religiosa, que salva y conduce al hombre a su máxima perfección espiritual"
Francisco de Vitoria
Francisco de Vitoria