EL NIDO
Remite el pájaro sus andanzas de tortuosas venturas tras pasar por el tamiz las dulces y las más duras, sopesa el esfuerzo y las desganas, desde que abandonó el nido protector donde vivía como le daba la gana. Ahora, en su vetusto reparo, se lamenta de su ceguera, de no haber estado espabilado ante los inesperados retos que el subsistir conlleva. Pero las diferencias son claras, restringidas, nadie puede sin ayuda. El proceso de cada realidad humana nunca depende del interesado, por mucho ... (ver texto completo)
Remite el pájaro sus andanzas de tortuosas venturas tras pasar por el tamiz las dulces y las más duras, sopesa el esfuerzo y las desganas, desde que abandonó el nido protector donde vivía como le daba la gana. Ahora, en su vetusto reparo, se lamenta de su ceguera, de no haber estado espabilado ante los inesperados retos que el subsistir conlleva. Pero las diferencias son claras, restringidas, nadie puede sin ayuda. El proceso de cada realidad humana nunca depende del interesado, por mucho ... (ver texto completo)