“Si quisieran que los terrenos fueran comunes, lo hombres tomarían de aquí motivo para la desidia y la flojedad, porque es indecible el amor ardiente que se tiene por las cosas propias y lo desidioso y flojo para las cosas comunes. Como sucede que cuanto mayor es el número de criados, tanto peor es el servicio, porque todos esperan que hagan los demás lo que cada uno había de hacer”
Domingo de Soto
Domingo de Soto
Totalmente de acuerdo con esas afirmaciones, Juan Antonio. Parece mentira el poco respeto y cuidado que se tiene, en general, por las cosas comunes. Ahora sí, en cuanto toca a lo particular, al bolsillo de cada uno; el naipe cambia. Es un defecto que, nos guste o no, hemos de reconocer.
Saludos foreriles.
Saludos foreriles.