Ay, Pedro, como nos revuelves por dentro con tus relatos. Como haces retrotraernos a nuestras infancias entre calles empedradas y gallinas y resto d ganados dejando huella de su paso hasta en el mismo umbral de nuestras puertas (gallinazas y excrementos de perros incluidos). Nuestra infancia en Lagunilla fue así, libres como pajarillos, hacíamos nuestra vida en la calle, nuestra escuela estaba en las calles del pueblo y sus cercanias. Saliamos a ella ocn lo que cabian en nustros bolsillos (NI MÓVILES, ... (ver texto completo)
Azulturquesa, que facilidad la tuya para narrar lo que has escrito, eres igual que tu prima, algo tiene que haber en la genetica, porque segun lo estaba leyendo me he quedado de piedra.
Yo cada dia estoy mas sorprendida por la desenvoltura que tienen mujeres y hombres de mi pueblo a la h ora de narrar las vivencias, parece que fue ayer.
Yo cada dia estoy mas sorprendida por la desenvoltura que tienen mujeres y hombres de mi pueblo a la h ora de narrar las vivencias, parece que fue ayer.