DESDE LA IMAGINACIÓN A LA REALIDAD: LOS HORCOS (4)
Con la mirada en el suelo, buscando cómo asentar el siguiente paso, no fui consciente de aquella aparición hasta que la voz de mi hermano se me metió en la oreja.
- ¡Mira, ya estamos ante el cruce de los dos arroyos! “el de Paso Malo y Matarrubias”.- Sobre un altozano me recreaba pensando en un extraviado pasado, en aquellos años en los que aún vivíamos en nuestro pueblo; en aquella finca que, a día de hoy, fluctúa su nombre entre un símil ... (ver texto completo)
Con la mirada en el suelo, buscando cómo asentar el siguiente paso, no fui consciente de aquella aparición hasta que la voz de mi hermano se me metió en la oreja.
- ¡Mira, ya estamos ante el cruce de los dos arroyos! “el de Paso Malo y Matarrubias”.- Sobre un altozano me recreaba pensando en un extraviado pasado, en aquellos años en los que aún vivíamos en nuestro pueblo; en aquella finca que, a día de hoy, fluctúa su nombre entre un símil ... (ver texto completo)