CUANDO EL SOL SE VA
Estamos mirando al cielo cada día con el asombro de ciertos accidentes morfológicos que se dan en las nubes y las luces cada vez que el sol se va. Esa inmensa masa de luz térmica que tanto altera nuestro estado de ánimo, este año, se está haciendo de rogar; se muestra tan mal pagada que nos sentimos ingratos y desmerecedores de su gratitud. Ya estamos en verano, no hay escusa que justifique su demora; quizás sean esos tremendos nubarrones que aparecieron los que, cada día, ... (ver texto completo)
Estamos mirando al cielo cada día con el asombro de ciertos accidentes morfológicos que se dan en las nubes y las luces cada vez que el sol se va. Esa inmensa masa de luz térmica que tanto altera nuestro estado de ánimo, este año, se está haciendo de rogar; se muestra tan mal pagada que nos sentimos ingratos y desmerecedores de su gratitud. Ya estamos en verano, no hay escusa que justifique su demora; quizás sean esos tremendos nubarrones que aparecieron los que, cada día, ... (ver texto completo)