POSTRES
Hay jornadas en la vida que se prenden en nuestra memoria y se inmortalizan en nuestros recuerdos. Esta Navidad será una de esas jornadas que jamás olvidaré.
Ya, durante la noche anterior a noche buena, se veía venir. No había manera de sofocar la tos. Quizás la cogimos ambos a la vez. Tanto madrugar y enfrentarnos a esas brumas mañaneras que se adherían a los cristales del vehículo y a nuestros cuerpos; que inhalábamos confiados sin temer el impune efecto que causaría en nuestra ... (ver texto completo)
Hay jornadas en la vida que se prenden en nuestra memoria y se inmortalizan en nuestros recuerdos. Esta Navidad será una de esas jornadas que jamás olvidaré.
Ya, durante la noche anterior a noche buena, se veía venir. No había manera de sofocar la tos. Quizás la cogimos ambos a la vez. Tanto madrugar y enfrentarnos a esas brumas mañaneras que se adherían a los cristales del vehículo y a nuestros cuerpos; que inhalábamos confiados sin temer el impune efecto que causaría en nuestra ... (ver texto completo)