TRADICIÓN Y FE
El cristiano o cualquier bien nacido que se precie, cuando entramos en estas fechas, adopta una alegría clara; sin tapujos. Son fáciles de identificar e, incluso, justificables. Retorna el sol a nuestras vidas tras varios meses de oscuridad y fríos. El copioso color de la primavera y sus aromas sacuden las tenebrosas sombras de una tristeza tácita, alimentada de pesadumbre propia de encierros y temores al frío. Hoy, tras mi ventana, entran trinos ¡oye, respira! ¿Lo sientes? Es ... (ver texto completo)
El cristiano o cualquier bien nacido que se precie, cuando entramos en estas fechas, adopta una alegría clara; sin tapujos. Son fáciles de identificar e, incluso, justificables. Retorna el sol a nuestras vidas tras varios meses de oscuridad y fríos. El copioso color de la primavera y sus aromas sacuden las tenebrosas sombras de una tristeza tácita, alimentada de pesadumbre propia de encierros y temores al frío. Hoy, tras mi ventana, entran trinos ¡oye, respira! ¿Lo sientes? Es ... (ver texto completo)