GRIMA Y CUITA POR QUIEN SE PIERDE LA FIESTA
No siempre el destino acompaña nuestra intención y, es la salud, quien decide. Llegó una ambulancia, irrumpió la fiesta; algunos suponíamos que era para por si surgía un accidente. Pero no. Ahí se las vio para pasar entre el gentío y localizar al paciente desafortunado por caer enfermo tal día señalado como éste.
No siempre el destino acompaña nuestra intención y, es la salud, quien decide. Llegó una ambulancia, irrumpió la fiesta; algunos suponíamos que era para por si surgía un accidente. Pero no. Ahí se las vio para pasar entre el gentío y localizar al paciente desafortunado por caer enfermo tal día señalado como éste.