Los carnavales y mojigangas (enmascaramientos representativos de animales), juntamente con la fiesta de los toros, las ferias, las romerías, las procesiones y otras muestras de religiosidad “supersticiosa” era considerada por los Ilustrados españoles (Siglo XVIII, siglo de la Razón, de las Luces, etc.), como las manifestaciones más perniciosas de la cultura popular española de la época.
La sociedad necesita distracciones para hacer más amena la vida, son estímulos que enriquecen nuestra existencia pese a estar vinculados al entorno de un derroche irracional; estas celebraciones elevan nuestra creatividad y permite la relación entre los humanos para bien o para mal. Somos seres que necesitamos compañía y temerosos de la soledad.
¡Feliz día del padre!
¡Feliz día del padre!