UNA HUERTA Y EL “NO SÉ QUÉ”
En su casa cada uno hace a su capricho. Mi cuñado Demetrio (en paz descanse) tuvo una huerta rayana al río, fue por estos lares; cultivaba tomates, alubias; lechugas, cebollas… Patatas también ¡Claro! Todo lo que cabía en aquel recóndito espacio sin llegar a invadir la zona de recreo. Ya entendéis, esa sombra con césped donde la siesta y las partidas de cartas que, tras la suculenta parrillada de lo que sea, resulta el mejor tiempo invertido en la huerta. Si no fuese ... (ver texto completo)
En su casa cada uno hace a su capricho. Mi cuñado Demetrio (en paz descanse) tuvo una huerta rayana al río, fue por estos lares; cultivaba tomates, alubias; lechugas, cebollas… Patatas también ¡Claro! Todo lo que cabía en aquel recóndito espacio sin llegar a invadir la zona de recreo. Ya entendéis, esa sombra con césped donde la siesta y las partidas de cartas que, tras la suculenta parrillada de lo que sea, resulta el mejor tiempo invertido en la huerta. Si no fuese ... (ver texto completo)