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reencuentro, LAGUNILLA

Con mi amigo ANGEL ARROYO GONZALEZ celebrando el feliz reencuentro después de más de 54 años, en los tiempos del Seminario de CORIA....! Las nuevas tecnologías han hecho posible el reencuentro.
(Agosto de 2015)
Bueno Pedro, al menos parece que de salud no hay problemas, económicos de sobra por lo que cuentas. La verdad es que la cosa pinta fea en conjunto, trabajo cada vez más mecanizado (= supresión de empleos), globalización (= los que hacen dinero harán mucho más dinero y los asalariados cada vez más precarios). Para mí la salida es clara, como siempre quien gane más debe pagar más, pero como los que ganan son las grandes empresas a las que se les bajan impuestos para que creen trabajo y los directivos...
INCERTIDUMBRE

No voy, tardaré en volver por nuestro pueblo; no por falta de ganas. Suspendí este tipo de salidas hasta que mejoren las expectativas económicas del país o, al menos, las de mi empresa; a día de hoy estamos metidos en un buen “marrón”. Muchas horas, menos sueldo; mucha deuda. Es lo que hay, un futuro que pende de un hilo pero que la empresa, al igual que nuestro gobierno, ve brotes verdes pese a que, la mierda que pisamos día a día, es oscura de ganas. Al menos para gente como un...
Hola Pedro. Hace tiempo que no entraba en el foro. Otras tareas me han tenido bastante alejado. No sé que ha pasado, si es que ha pasado algo. Sigue escribiendo y haciendo aportes al foro, si vienes por Lagunilla te animo a que hagas algunas del interior de la iglesia, de detalles del exterior, de la ermita... seguro que te lo agradeceremos. Yo al menos.
Un saludo y buen verano a todos.
Pedro con lo buena persona que eres me cuesta pensar que alguien te h a ya echo daño, nada mas me viene a la mente las envidias, no
hay cosa peor que alguien padezca esta enfermedad, yo he pasado por ello y es que no viven ni dejan vivir a los demás. Lo mejor es que los isnores. un abrazo muy grande
AMIGOS QUE VUELVEN

Yo, amigos tengo pocos, y no es que me importe; realmente no me entiendo a mi mismo en esta materia. Siempre tuve que dar la cara, sin ayuda de este tipo, a mis dificultades sociales. Conocidos tengo muchos, sí, sí; bien seguro que me aprecian y, si hubiese oportunidad, cargarían con esa responsabilidad de amigo; pero yo no les pido nunca tanto, me basta con su compañía accidental y el buen rollo de esos momentos. Y cada cual a lo suyo. Alguna vez otorgué más confianza y me...