Más de dos mil años y sigue clamando en el desierto por el amor de la humanidad. Una voz que no encuentra oídos suficientes para lograr sofocar injusticias ni abrir las puertas de nuestra oscuridad ¡Hay demasiado lobo! Los corderos sin buen pastor. Conocimiento nefasto e inane de una verdad cautivadora pero frustrada por la sinrazón ¡Incapacidad humana! Y, cada año, se vuelve a recordar la oportunidad que tuvo el mundo de reconciliarse en humanidad. Pasa el mensaje de un sueño... DIATRIBAS Y BOTONES ROJOS
Sucede en las corridas, cuando el traje de luces ya ha gastado la petaca; si no se saca el arte, poca faena para el toro que enviste callado y rumiando diatribas pone el asta. Un rasguño renegado que en sus botones castra. Medallas al rojo vivo, en siniestra solapa libera con su timidez rasgando la hábil capa. Hay toros de lidia, al otro lado de la valla, que suman y restan el envite que otros encaran ¡Coge la muleta! Yo te aporto espada. El coso es todo tuyo. Agárrate... vamos a romper ese absoluto silencio que me da idea de eternidad y vamos que por ahora me quedo con esta temporalidad de presente... que hasta ahora y mientras no descubramos eso de viajar en el tiempo.. no està tan mal-.. ¡
Si es por descubrir pedrito, unico interlocutor del foro, sabes las cosas que me quedan por develar, los misterios a los que no me animo a ir por ellos, las diatribas reprimidas, las palabras incoordinadas que quiero tirar por el aire, para que se queden ahi floltando en el... ABSOLUTO SILENCIO
Cuando ya todo se ha consumado, cuando hemos llegado a la meta o recorrido nuestro itinerario; cuando todo se ha descubierto y no quedan misterios ni sombras bajo la luz, ni palabras que coordinar, ni lengua para hablar porque todo ya está dicho; queda la sensación de que ya todos lo saben, de que somos coparticipes de un mismo sino y de un mismo sueño. Es, en ese mismo instante, cuando nos comunicamos con un absoluto silencio. (foto de Cerrito San Pedro)
[una centenaria]
SEÑOR, SEÑOR… ¿POR QUÉ NOS HAS ABANDONADO?
Santa María, ora prono vis. ¡Qué le hemos hecho a la providencia que hasta la naturaleza nos odia! El mismo humus que nos dio la vida nos la niega. No he hallado setas pero he dado un pequeño paseo en los pinares de nuestra montaña. He podido reconocer aquellos huecos de los pasados incendios, ya en fase de brotar recios los bisoños que se plantaron ahí. Me he mojado sin importarme ni molestarme la...