¡Buena pedrada! Es como la lotería: a unos nada, a otros el gordo y, quien más o quien menos, la pedrea sin o con lo puesto. Nuestro destino de este año depende del uso que hagamos de él. Suerte a todos. EL DESTINO
Uno se levanta, se asea y se viste siempre de un modo cotidiano, sin pensarlo siquiera; sale de casa con un rigor rutinario. Saluda a unos y otros con un dinamismo local, tal compra el periódico y sube a casa el pan. Son hábitos reflejos casi disciplinarios. Pero entre intervalos de estos gestos ya programados, en los espacios de nuestra vida e incluso en los ya reservados procesos de nuestra toda vida, cabe la posibilidad de una interferencia, una pedrisca de acontecimientos imprevisibles;...