Un manjar fino y delicado que por su procedencia un tanto exótica y no habitual en nuestra dieta es poco consumido, aunque pueden resultar un delicioso entrante.
Las ancas de rana con su carne delicada y pequeño tamaño son muy apropiadas para figurar como entrantes en cualquier comida que queramos hacer un poco vistosa.
Las ancas son la única parte comestible de las ranas.
Generalmente en el mercado nos las encontramos congeladas, aunque podemos encontrarlas frescas... Más bichejos en Lagunilla