Un verano muy lejano, recuerdos; no buenos ni malos, soez quizás o grosero: “Un apretón de tripas me llevo al casino de arriba, donde hacían baile; su nombre no recuerdo. Estaba a tope de gente y, en la urgencia eché apresurado el ánimo y entré ávido hacia el retrete; no tenía pestillo la puerta, ni papel higiénico; pero las circunstancias no me frenaron, ahí hice de cuerpo mientras, unos depravados, abrieron la puerta y rieron un rato los muy gamberros ¡Qué iba yo hacer ni decir! Seguí a lo mío.... hermosas fotografias... ¡ RASTROS QUE ME LLEVAN A MI PUEBLO
Se llega a pasos cortos hasta el edificio que le alberga desde ya más de cuarenta años. Mira hacia arriba de la gran mole que presenta su fachada y echa de menos aquel balcón de madera en el que tantas veces asomaba para ver a los paisanos y escucharles hablar del campo. Gozaba atisbador sorprendiendo a fulano subirse al poyo para alcanzar el lomo de su mulo y copiosas maneras de quejarse que otros ahí desahogaban. Las señoras con sus atuendos oscuros partían... EDITAR UN LIBRO
Según iban pasando los años, a pesar de que todos los años retornábamos al pueblo, nuestras vidas se aferraban más a esta nueva tierra; allá quedaba un pasado cada vez más alejado de nuestro presente y, si se recuperaba, siempre era para hablar del pasado. De aquella vez que un tal Aurelio tuvo la desgracia de ponerse debajo del olivo y salir guarreado por aquellas tripas flojas. O cuando le metieron un ratón en la camisa y su madre enojó. Miles de peripecias que se hacían unos... hola!
Bonita foto de reunion de vecinos, creo reconocer a Felix y sus padres muy buena gente y un tanto peculiares.
besitos.