Hoy, cuando abrí el correo, me llevé un baño de alegría; una nube me nublaba las penas de otros días. Esa persona que no encontraba reaparecía ¡Gracias por dar señales de vida!
Son tantos ya los días que comparto con ustedes que les he cobrado cariño y, a pesar de algunos soslayos (no los tengo en presente para decirles amigos) ustedes están marcando esta gran fiesta que supone para mi nuestro reencuentro. No tenía ninguna experiencia en navegar por...