Los años pasan y van dejando juventud a las espaldas, cogiendo experiencias nuevas y, afrontando desafios, nos encontramos encarados con las pechadas y las sanciones cívicas; traspasadas de siglos a siglos, tan perenne y sin ánimo de abolirlas jamás.

(31 de Marzo de 2011)

Para que la ley sea justa y pueda obligar, no basta la voluntad del legislador; es necesario que sea útil al estado y armónica acorde con las demás.
Francisco de Vitoria
SANCIÓN

Y que un beso... uno solo puede más que el olvido si se juntan dos bocas en un beso prohibido. José Ángel Buesa

Es sanción que castiga el sentimiento
este amor que no pone condiciones
ignorante de prejuicios y razones
y tan libre y osado como el viento

Reprobada por la ley y por la gente...