Ya hace tiempo que despunto el gallo y salen a la
calle muy hufanos los vecinos. ¿Será por el claro día? Ahí, doña Maruja, barre prontito hoy su acera ¡Buenos días tenga usted! Y, suspicaz me observa, me mira a los ojos ciegos; corresponde con la cabeza. Y sigo desconocido en la calle, en esta ruta tan bella.