Un hervidero de alegría llena mi pueblo, son sus gentes de un calado, de un arrojo tremendo. Donde todo el año hubo olvido, llegando su Santa y Patrona; nadie se desconoce y todos se desviven por darse en abrazos y encuentros por manifestarse unidos, por crear un hermoso pueblo.
Cuando nuestro pueblo recibe mucha afluencia de gente, en fechas puntuales sobre todo, no reconoce algunos rostros. Caras que lo visitan y repiten, que hacen suyo el municipio por que son el de la esposa o el esposo; y lo querrán siempre. Pero un día, en el mismo silencio que vinieron, desaparecen.
Feliz fin de semana pueblo. Esta es la imagen de nuestras fiestas para los que están aquí y allá, para los que con esta tierra nuestra sueñan; les mando un inolvidable recuerdo de sus alegres calles de una apoteósica cita con ellas.
Ya no meteré más fotos, ni seguirá el relato de estas fiestas; ya terminó mi escapada y, de los carretes que compré a los chinos, sólo me salieron fotos buenas estas que habéis visto.