El bar de Chuchi tiene dos puertas de entradas o salidas, nosotros entramos por una y salimos por la otra; fue después de tomar unos refrescos que nos convidó mi padrino, se levantó de la mesa en que estaba apenas vernos arrimarnos a la barra para pedir. Insistió para que aceptáramos su convite. Luego volvió a su sitio y nosotros abordamos una mesa que estaba arrinconada prácticamente debajo del televisor al que no hicimos ni caso. La gente estaba entre partidas de cartas... Recuerdo que bajábamos por el callejón que sigue a esa Punta Brava, toda una pendiente estrecha y lúgubre adherida al palacio y el convento, tan apretada entre casas. Cántaros y botijos subían y bajaban, era un caño muy concurrido, de muy fresquita su agua; recuerdo varias mujeres que hablan y hablan, olores de jabones que embarraban gris la poza; aquella "alegre charca", donde las ropas torcían, se frotaban y, vuelta al agua con ella; la agitaban para aclararla. Unas cestas de ebanistería redondas... Hola de nuevo Pedro, ese pilon en tus tiempos lo frecuentabas a menudo tanto tú como tus hermanos, Que tiempos inolvidables a pesar de las dificultades.
Pedro Desde Madrid un abrazo.
N: RIVERO ¡Aún queda un hilo de agua fresca en mi pueblo!
PRECIOSAS FOTOS ANÓNIMO 51940 ¡oye... ¿no tendrás por un casual esa foto del verano 2008 que busca María? Seguramente se refiera al grupo musical de aquel año.