Aviso de fiesta en la Rosancha, lo que yo conocía por La Era; habían montado una plaza de toros e iba a comenzar la juerga. La gente entraba paulatina con su pesada digestión e iban tomando asiento por el tendido con mucha emoción. Ya pronto salieron la banda de música y después soltaron vaquillas. Por suerte lucía el sol. Sombreros de jipijapa, algunas gafas tintadas; colorido veraniego por todo el derredor Y,...