tres hinocentes EDITAR UN LIBRO
Pateando los adoquines de la calzada que revisten los suelos del casco viejo de Pamplona me venía la sensación de pisar aquellos arrieros cantos de nuestras callejas, tan sufrido suelo que soportaban mis pies; sin duda alguna, los de esta vascona ciudad eran más descansados. Y tenía ido el presente cuando recorría las imágenes de la gente introvertida que, en Lagunilla, se acercaba y me preguntaba si yo era tal… Por estas avenidas paso muy a diario pero nadie se para a indagar quién... MI GRAN AMIGO GUILLERMO (3ªentrega)
Cuando fui consciente de cómo era mi amigo ya estaba sumergido en su vida, ya cada verano no contaba sin su compañía, sin su mundo de tareas que yo, complaciente en compartirlas, me gustaba pedirle permiso para estar con él en aquellas obras del campo que implicaba uso de mulas o caballo; ya fuera guiando sus vacas o las mismas monturas a pastar en aquellos frescos pastos. Y ¡qué bellos senderos! ¡Qué paseos tan aventurados! Alguna vez de aquellas… pasando... Lo que tu llamas garrafón, en tu pueblo se llama mezcle (esta tambien la apuntas)
La frase del canchal fue noticia hasta en los periódicos. Saludos. Hace unos años, en las fiestas a de Agosto, los quintos (yo estaba en el pueblo) nos quedamos solos en la discoteca de Chago y, contando con"Pocholo", armamos una buena: "todos en calzoncillos bailando y vaciando el garrafón, saltando y subiendo sobre las mesas". Ya hará unos treinta o treinta y un años si no me equivoco al contar. Fue una movida tremenda.
Me parece que por aquel entonces debió de pasar algo en el pueblo (nunca lo supe) porque a la entrada, en algún canchal se podía leer escrito...