Si hoy fuésemos a nuestro pueblo por primera vez, me refiero a después de haberlo abandonado cuatro décadas; nos sorprendería un mucho sus calles, el raso y descansado piso de ellas. Echaríamos en falta aquellas menudas piedras y los terraplenes arenados lubricando las cuestas; calles llenas de moscas y plastas orgánicas de nuestras bestias. Pero, entre nuestra gente, hallaríamos a los mismos hombres y mujeres de antes; corazones abiertos y generosos, algo menos rústicos... Una foto sin lugar a dudas muy especial, sobre todo para mi. Están dos amigos que siempre están en mi recuerdo, a uno que lo veo todos los años cuando voy al pueblo y al otro que siempre está en mi recuerdo y que nunca he olvidado.
Gracias manchega. Estos meparece conocidos Teo Pelallo Luis y el hijo de Feliciano q n p d balla recuerdos que le pasas a manchega
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