¡Ya me he enterado! Llegar a casa y al día siguiente ya me estaban contando la abundancia, bueno otra vez será, esto hay que cogerlo con filosofía, siendo sincero no se que me gusta más si encontrarlos o comerlos, la verdad que si hay cantidad prefiero degustarlos en compañía de buena de gente. Boletus claro! Pero no te creas todo lo que te cuenten.
Saludos. HOLA!
Manchega tu como mi tía os habeis ido antes de que salieran los niscalo jajja! hemos ido este fin de semana y vamos a disfrutar una buena sartén te los cambio por los boletus que tienes en la cesta. Este año no los pruebo porque no hemos encontrado. Saluditos! Iconos de un festín, de productos tan naturales y serranos como salvajes regalos que nos concede nuestra tierra. Bajo ellos están las manos curtidas por el clima otoñal de esas gentes montañeras que aprovechan las estaciones para llenar sus despensas. Hongos, uvas; castañas o setas que, aderezadas en sus sartenes, acompañan las mesas. También habrá cazadores de certero tino que juntará las becadas al menú de esta suculenta remesa. Los huesos sobrantes que lamen nuestros canes al calor de tal fiesta,... Pueblo.
¡Casi un mes por Lagunilla! A pesar de días con lluvia, niebla, tardes de chimenea y noches frías de calefacción; también se ha podido disfrutar del campo y un otoño tardío, apenas se ha hecho vislumbrar sus colores, justo cuando retornábamos a nuestro lugar de residencia aparecían sus tonalidades. No pudimos quedarnos más tiempo (razones perentorias). Apenas, como el año pasado hemos catado los níscalos. Otra vez será.
No subo imágenes de lluvia y nieblas, os dejo estas más bucólicas.......