Frío, LAGUNILLA

No hay nada mejor que un buen fuego para entrar en calor.
(14 de Diciembre de 2012)
Ya flamea en nuestros corazones el ardiente humor de la Navidad, ese calor tan profundamente familiar que nos llena de momentos deliciosos la mesa. Que, sin apenas darnos cuenta, nos transforma en seres más humanos y sensibles; y nuestra alma reversible se muda, muestra empatía con la humildad que nos rodea e impudorosa se deja llevar por los instintos más naturales de afectividad. La gente se abraza, se besa y se dedican palabras de cariño que, en otras ocasiones, el pudor les frena. La Navidad...