La crisis ha llegado hasta las más recónditas sociedades. Ahí, bajo un cielo casi inglés y en la escasez de la luz solar; aparentemente deprimidos se hallan estos felinos en espera del buen bocado. Mas la calle limpia de roedores no parece dar buen ánimo. Se congregan los cazadores manifestando el desconsuelo porque ya no comen ni sus amos.