Balcón consistorial, LAGUNILLA

La esperanza de un gran día congregaba unos centenares de gente.
A PESAR DE LOS CHANTAJES ABORTISTAS

Hay quien busca en su recelo truncar fiestas por consuelo, quien vierte el óleo en accesos con ánimo de derribar festejos; alegría efímera para aquel que padece despecho y, a fin de cuentas se alegra, comparte su fracaso en el intento y se arrima a disfrutar. Pueril gesto hacia uno mismo, un desaire a la mayoría; cómo tal, si en sus entrañas siente tanto por su pueblo sus gentes y sus alegrías. Y arriba, en el balcón, es también él homenajeado y querido pese...