pista de baile improvisada por los niños, LAGUNILLA
Los mayores ocupan la pista noble del Vallejo y, los más pequeños, se suben sobre el desocupado estrado. La orquesta M30 se ha traido su vehículo especial y no lo nocesita.
Mientras unos ocupan el círculo que ofrece de pista para bailar el Vallejo, hay quién se apaña con el estrado desierto, desdeñado por el grupo de músicos de M30. Ellos ya venían provistos de su escenario rodado, sólo necesitaron enganchar energía eléctrica del pueblo para ofrecer ritmo y colorido a la fiesta.