Seguramente nos ha pasado a todos (a mi todos los días), momentos en los que nos decepcionan aquellos en los que más confiamos; no siempre tienen que salir las cosas como esperamos. Es vital la reacción o la respuesta que damos a esos chascos inesperados pese al vago dominio de la situación para evitar lesiones posteriores. O, en el peor de los casos, no hacer aprecio y dejarlo pasar considerando que es un avance para nuestro conocimiento sobre aquellas personas que un día se ganaron...