Esta fotografía que me envió mi madre, es para recordar la fiesta de las Águedas del año pasado, y ahora que se acerca la fecha, desear que haya una gran fiesta este año y a ser posible participen la mayoría de mujeres del pueblo. Colgar alguna foto del evento!
LAS ÁGUEDAS de 2008, en Lagunilla
Ya hace unos años (década de los 80), se recuperó esta festividad por mediación de la agrupación cultural (El Pizarrar), una agrupación impulsada por un maestro (Luís Blanco) y unas cuantas vecinas del pueblo. El día de santa Águeda (ver libro tradiciones de Salamanca), se lanzaban a la calle (5 de Febrero) para celebrar la leyenda de la santa, hacer gala de un protagonismo ejercido diariamente por los hombres; si bien es verdad, que solo se celebraba con en el animo de pasar un día de fiesta, solo las mujeres, con comilona, tamborilero y pasacalles, en el contexto de la juerga se manteaba algún un hombre que solía acceder a ello.
Algunos vecinos detectaron que a la festividad le faltaba algo de oficialidad, y quedaba un poco incompleta; en el último año unas personas, con (Adelia) a la cabeza, que a su vez eran asociadas del grupo de la tercera edad (Cristo de los Afligidos), decidieron recuperar la fiesta a imagen y semejanza de las celebradas en nuestra provincia con: Recepción en el ayuntamiento para recibir el bastón de mando de manos del alcalde, para seguidamente celebrar una misa, donde la mayoría de las mujeres se visten con los trajes típicos de la sierra o sus mejores atuendos (no se celebra procesión al no existir imagen de la santa en la parroquia). Terminada la misa se celebra una comida de hermandad, donde los hombres cocinan y sirven el menú, una vez concluida dicho ágape, se celebra el pasacalles por el pueblo, al son del tamborilero se bailan jotas y se ofrecen las típicas perrunillas y el aguardiente.
LAS ÁGUEDAS de 2008, en Lagunilla
Ya hace unos años (década de los 80), se recuperó esta festividad por mediación de la agrupación cultural (El Pizarrar), una agrupación impulsada por un maestro (Luís Blanco) y unas cuantas vecinas del pueblo. El día de santa Águeda (ver libro tradiciones de Salamanca), se lanzaban a la calle (5 de Febrero) para celebrar la leyenda de la santa, hacer gala de un protagonismo ejercido diariamente por los hombres; si bien es verdad, que solo se celebraba con en el animo de pasar un día de fiesta, solo las mujeres, con comilona, tamborilero y pasacalles, en el contexto de la juerga se manteaba algún un hombre que solía acceder a ello.
Algunos vecinos detectaron que a la festividad le faltaba algo de oficialidad, y quedaba un poco incompleta; en el último año unas personas, con (Adelia) a la cabeza, que a su vez eran asociadas del grupo de la tercera edad (Cristo de los Afligidos), decidieron recuperar la fiesta a imagen y semejanza de las celebradas en nuestra provincia con: Recepción en el ayuntamiento para recibir el bastón de mando de manos del alcalde, para seguidamente celebrar una misa, donde la mayoría de las mujeres se visten con los trajes típicos de la sierra o sus mejores atuendos (no se celebra procesión al no existir imagen de la santa en la parroquia). Terminada la misa se celebra una comida de hermandad, donde los hombres cocinan y sirven el menú, una vez concluida dicho ágape, se celebra el pasacalles por el pueblo, al son del tamborilero se bailan jotas y se ofrecen las típicas perrunillas y el aguardiente.