Usos y costumbres
Un charro no tiene garaje, tiene cochera. Y no cierra la puerta, la canda.
Un charro no ataja, atroncha.
Un charro no se atraganta, se añusga… y cuidado con añusgarse que luego te da un aciburrio.
Un charro es hijo de su padre o su madre: José es ‘Pepe el de Paquita’, Antonio es ‘Toño el de Nines’.
Un charro no cambia los artículos recientemente adquiridos que no le satisfacen, los descambia.
En las ferias no va a los autos de choque, va a los ‘coches chocones’.
Cuando comienza la proverbial rasca charra, uno saca el chambergo (pelliza)… a falta de capa charra claro.
Un charro no dirá chorba, chica, novia, etc, dice ‘mi niña’.
Antes de decir patata, un charro siempre le dice a la gente que se ‘arrejunte’ o ‘arrejuntaos tós’, más que nada para que no se corten las cabezas.
¡Hala! chochos, hornazo y perrunillas pa tós, que convida la casa
Un charro no tiene garaje, tiene cochera. Y no cierra la puerta, la canda.
Un charro no ataja, atroncha.
Un charro no se atraganta, se añusga… y cuidado con añusgarse que luego te da un aciburrio.
Un charro es hijo de su padre o su madre: José es ‘Pepe el de Paquita’, Antonio es ‘Toño el de Nines’.
Un charro no cambia los artículos recientemente adquiridos que no le satisfacen, los descambia.
En las ferias no va a los autos de choque, va a los ‘coches chocones’.
Cuando comienza la proverbial rasca charra, uno saca el chambergo (pelliza)… a falta de capa charra claro.
Un charro no dirá chorba, chica, novia, etc, dice ‘mi niña’.
Antes de decir patata, un charro siempre le dice a la gente que se ‘arrejunte’ o ‘arrejuntaos tós’, más que nada para que no se corten las cabezas.
¡Hala! chochos, hornazo y perrunillas pa tós, que convida la casa