¡A TU RECUERDO!
El hogar en calma, la madrugada silenciosa. Abro las contraventanas y el alba me recibe en penumbra, la hora temprana y el cielo cubierto oculta la frondosidad del jardín. Miro tras los cristales con la nariz pegada a ellos, y apenas diviso a lo lejos las siluetas de los árboles en el horizonte. Me sobresalto por el súbito ruido estruendoso, inconfundible, que produce la lluvia sobre el tejado y ventanas de la casa, un sobresalto que se vuelve placentero al instante. Agradezco que llueva por muchas razones, pero sobre todo porque la naturaleza lo necesita. Al avanzar la mañana esta se alía con el Sol y una luz tenue penetra entre la niebla, sintiéndome envuelto en un recuerdo cogido de tu mano como cuando éramos niños que me entristece. Al fin, el viento cierzo ha parado, ha disuelto en pequeños conjuntos algodonados las nubes por el cielo, un Sol calido de Octubre hace esplendoroso el día. Hoy quiero cortar todas las rosas que todavía florecen en los rosales, rosales que tú cuidaste, flores vigorosas de color intenso a pesar del frío otoñal de esta sierra. Son las rosas más bonitas. Son todas las que puedo cortar para llevarte. ¡Todas las rosas de mi jardín son para tu recuerdo!
Lagunilla, 1 de Noviembre de 2010.
El hogar en calma, la madrugada silenciosa. Abro las contraventanas y el alba me recibe en penumbra, la hora temprana y el cielo cubierto oculta la frondosidad del jardín. Miro tras los cristales con la nariz pegada a ellos, y apenas diviso a lo lejos las siluetas de los árboles en el horizonte. Me sobresalto por el súbito ruido estruendoso, inconfundible, que produce la lluvia sobre el tejado y ventanas de la casa, un sobresalto que se vuelve placentero al instante. Agradezco que llueva por muchas razones, pero sobre todo porque la naturaleza lo necesita. Al avanzar la mañana esta se alía con el Sol y una luz tenue penetra entre la niebla, sintiéndome envuelto en un recuerdo cogido de tu mano como cuando éramos niños que me entristece. Al fin, el viento cierzo ha parado, ha disuelto en pequeños conjuntos algodonados las nubes por el cielo, un Sol calido de Octubre hace esplendoroso el día. Hoy quiero cortar todas las rosas que todavía florecen en los rosales, rosales que tú cuidaste, flores vigorosas de color intenso a pesar del frío otoñal de esta sierra. Son las rosas más bonitas. Son todas las que puedo cortar para llevarte. ¡Todas las rosas de mi jardín son para tu recuerdo!
Lagunilla, 1 de Noviembre de 2010.
! Que bonito! lo he leido muchas veces, y me he emocionado mucho. Santa Teresa escribio un versillo sobre la muerte "Solo una vez morirás y en ocasión ahora incierta; si equivocares la puerta, nunca lo corregiras..."Porque sera que el otoño nos pone muy nostalgicos. Cambiando de tema a mi tambien me das envidia, porque estas en Lagunilla yo de pequeña siempre soñaba con vivir en una ciudad grande con tranvias, y ahora para vieja me encanta el pueblo, pero cuando nos asentamos en un sitio y formamos una familia, es dificil volver a nuestros origenes, porque ahora empieza otra etapa de nuestra vida que son los nietos, y asi vamos formando una cadena que no se termina. Me alegro mucho Manchega que hayas vuelto por tu foro, das mucha alegria con tus escritos o mostrando tus preciosas fotos. Yo tambien la recuerdo mucho, era como un Angel, y los Angeles no pueden estar en este infierno que vivimos los que aqui estamos. Un beso