lAGUNILLA ES TAN RICA EN HISTORIA QUE YO HE IDO COLECIONANDO ALGUN ARTICULO QUE ME HA PARECIDO MAS IMPORTANTE, NO OS VOY A CANSAR PORQUE TODO ESTO SEGURO LO CONOCEIS
Cuando Miguel hace alguna pregunta yo saco mis recortes
PALACIO
Dª Aldonza de Porras y Cinfontes, natural de la villa de Palma, en Andalucia, beata, soltera, hermana menor de Ilmo. Rvdmo. Sr. D. Juan de Porras Atienza Castro Toro y Cfontes y Torrequemada nacío en la villa de Cabra en Andalucia al año mil seiscientos veinticuatro.Éste, curso sus estudios de sacerdote en la Universidad de Sevilla donde después fue catedrático de Teología. Más tarde fue nombrado Magistral de la Iglesia de Coria. El año 1684 fue nombrado Obispo de Coria.
Apenas tomada posesíon del Obispado compró unas casas que ocupaban el lugar en que hoy está emplazado el Palacio terminándose las obras en 1686 como se lee en uno de los escudo que adornan la fachada que da a la calle Mayor. Este Palacio lo construyó para su residencia veraniga donándolo después a la Diócesis para sus sucesores.
Pasados muchos años, siendo obispo Peris Mencheta, sirvió como casa de Ejercicios Espirituales para el clero de la Diócesis. El Cardenal Segura Sáez transformó los salones, la bodega de la parte baja fue tranformada en capilla y sobre el palacio se hizo el mirador de cristalera que sirvió de comedor al Rey Alfonso XIII en su viaje a las Hurdes.
Se cuenta que una vez terminado el palacio, por el obispo Porras, se abrió el pozo del jardín para servicio de la casa y jardín. Pero como el agua ni era muy abundante e inservible para el uso doméstico a causa de su insipidez, se bromeaba de él su hermana Dª Aldonza asegurándole que cuando ella hiciera su obra encontraría agua abundante y sabrosa. Apenas profundizar metro y medio se descubrió un manantial abundantísimo y util para el servicio. Esta agua se condujo a una fuente que se construyó en el patio del Hospital, que después de cubrir las necesidades del edificio sale a un pilar “Caño de las monjas”. Se usaba para beber las personas, los animales, lavar en el lavandero, regar los huertos, para una fábrica de aceite y para refrigerar el serpentin del “Pote”donde se fabricaba el aguardiente.
El año 1687 hacía donación del Palacio, que había costado más de diez mil ducados, a la Dignidad Episcopal. Dª Aldonza residía habitualmente en este después de construido el Palacio. Ella concibió la idea de construir el Hospital de Santo Domingo para los pobres enfermos de los pueblos que componían el arciprestazgo, y presentaba una instancia, año 1695, en que solicitaba le concediera terrenos para edificar al Marqué de Montemayor. Una vez aprobada su solicitud comenzaron inmediatamente las obras. Pero antes de ponerlo en marcha era necesario proveerlo de los medios necesarios para su funcionamient. Donó, entre otras cosas, el Monte de castaños que forma la Mancomunidad, la hacienda que compró al Marqués de Santa Cruz ubicada en la Villa de Santa Cruz y para terminar el edificio hubo de vender sus propias joyas.
El obispo Porras y Atienza y su hermana Aldonza murieron en Lagunilla y se encuentran enterrados en la capilla mayor de la parroquia junta a las gradas del altar mayor.
HOSPITAL ASILO DE LAS HURDES
Con ocasión del primer viaje del Rey Alfonso XIII a las Hurdes comprobó que una de las más apremiantes necesidades que allí existían era la de proteger y asilar a los pobres viejos que se hallaban abandonados.
El 18 de junio de 1924 se inaugura solemnemente el Hospital Asilo de Lagunilla con asistencia del General; Martínez Anido, del Excmo. Sr. Obispo Segura Saez, después Cardenal, y de la Junta del Patronato.
Funcionó durante 21 años con 26 camas y fue regido por cinco monjas Franciscanas. El 26 de de abril de1945 el Ministro de la Gobernacíon, Presidente del Patronato Nacional de las Hurdes ordena el translado de la Institución al territorio de las Hurdes. Ya que la distancia por los malos caminos hasta Lagunilla era 35 kilómetros.
El Hospital nunca intervino en sus rentas, ni supo nunca a cuanto ascienden.
Esto fue siempre competencia de las autoridades diocesanas. Pero con sus medios patrimoniales y los recursos de los Presupuestos del Estado realizo importantes reformas, contruyó el hermoso lavadero, compró casas colindandes con el Palacio Episcopal para ampliar el jardín que el Obispo cedía para recreo de los ancianos.
Una vez transladado a las Hurdes y verse despojado de su patrimonio, el Hospital decayó y fue el Obispo Ramón Peris Mencheta quién entregaba a las monjas franciscanas la administración y dirección para que siguieran con su caritativa labor.
Este cambio dio vida al decaído Hospital y a la caritativa obra del cuidado de los enfermos se unío otra no menos importante para el pueblo: la enseñanza. En los bajos del edificio se abrían las escuelas de párvulos y en el principal funcionaban las escuelas dominicales para lsa jóvenes por las que puede decirse que desfiló toda la niñez y juventud femenina con el consiguiente beneficio en su formacion material y espiritual.
Aún hoy se recuerda con cariño por muchas personas aquellas religiosas.
Con motivo de los doscientos años de la fundación del Hospital de Santo Domingo de Guzmán se celebraron en Lagunilla, con gran esplendor y magnificencia, las fiestas centenarias los dias 3,4 y 5 de agosto de 1902 para honrar la memoria del obispo Porras y Atienza y la de su hermana Dª Aldonza de Porras.
ERMITA DE LOS SANTOS MÁRTIRES
Sus orígenes no pueden precisarse. Se hallaba enclavada sobre unos cincuenta metros a la derecha de la fuente de los Mártires, mirando hacia Extremadura, a la parte baja de la falda del Cerrito de San Pedro.
Ligeros intentos de excavación dieron por resultado el hallazgo de alguna de las columnas del portal.
Se cuenta que en ella hicieron parada alguna o algunas veces Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, a su paso por aquí en el tiempo en que la Santa se dedicó a sus Fundaciones.
Las primeros referencias escritas datan del año 1555.
EL BARDAL Y LA TORRECILLA
No es de extrañar que la hermosura y abundancia del Valle de Hornacinos, su aislamiento de toda ruta sujeta a invasiones y muy a propósito para una vida tranquila, cautivara el ánimo de alguna colonia romana que en él sentó sus reales.
Como lo prueban los descubrimientos casuales de restos de edificaciones, vasijas, etc.
Y posteriormente una lápida hallada en el sitio denominando “El Bardal”, escrita con caracteres clásicamente romanos propios de tales inscripciones, dedicada a Poncio el primogénito o principal que dice “ACPVLSO-PONTIUS-PRIMIGEN-T. V. S. P. O. C.”
A la parte acá del Valle de Hornacinos en el lugar denominado “La Torecilla” y adyacentes, casuales descrubrimiento vasijo de barro, piedras labradas y restos de ladrillos de procedencia claramente romana, de donde se puede deducir que serían dos centros de población independientes entre sí.
¿Llegaron también los árabes hasta este lugar y habitaron en él? La tradición oral asegura que estuvo habitado por los moros, que una vez convertidos subían a oir la misa a la ermita de Santa Ana.
Lo cierto es que sólo se han hallado diversos signos, al parecer moriscos, grabados en alguna piedras. Nos aseguran que en la piedra que cubre la Fuente de la Torecilla se hallan algunos signos raros, cuya existencia y significado no se ha comprobado.
BIBLIOGRAFIA
Segundo García García: Lagunilla, Historia, Monumentos e Instituciones
Cuando Miguel hace alguna pregunta yo saco mis recortes
PALACIO
Dª Aldonza de Porras y Cinfontes, natural de la villa de Palma, en Andalucia, beata, soltera, hermana menor de Ilmo. Rvdmo. Sr. D. Juan de Porras Atienza Castro Toro y Cfontes y Torrequemada nacío en la villa de Cabra en Andalucia al año mil seiscientos veinticuatro.Éste, curso sus estudios de sacerdote en la Universidad de Sevilla donde después fue catedrático de Teología. Más tarde fue nombrado Magistral de la Iglesia de Coria. El año 1684 fue nombrado Obispo de Coria.
Apenas tomada posesíon del Obispado compró unas casas que ocupaban el lugar en que hoy está emplazado el Palacio terminándose las obras en 1686 como se lee en uno de los escudo que adornan la fachada que da a la calle Mayor. Este Palacio lo construyó para su residencia veraniga donándolo después a la Diócesis para sus sucesores.
Pasados muchos años, siendo obispo Peris Mencheta, sirvió como casa de Ejercicios Espirituales para el clero de la Diócesis. El Cardenal Segura Sáez transformó los salones, la bodega de la parte baja fue tranformada en capilla y sobre el palacio se hizo el mirador de cristalera que sirvió de comedor al Rey Alfonso XIII en su viaje a las Hurdes.
Se cuenta que una vez terminado el palacio, por el obispo Porras, se abrió el pozo del jardín para servicio de la casa y jardín. Pero como el agua ni era muy abundante e inservible para el uso doméstico a causa de su insipidez, se bromeaba de él su hermana Dª Aldonza asegurándole que cuando ella hiciera su obra encontraría agua abundante y sabrosa. Apenas profundizar metro y medio se descubrió un manantial abundantísimo y util para el servicio. Esta agua se condujo a una fuente que se construyó en el patio del Hospital, que después de cubrir las necesidades del edificio sale a un pilar “Caño de las monjas”. Se usaba para beber las personas, los animales, lavar en el lavandero, regar los huertos, para una fábrica de aceite y para refrigerar el serpentin del “Pote”donde se fabricaba el aguardiente.
El año 1687 hacía donación del Palacio, que había costado más de diez mil ducados, a la Dignidad Episcopal. Dª Aldonza residía habitualmente en este después de construido el Palacio. Ella concibió la idea de construir el Hospital de Santo Domingo para los pobres enfermos de los pueblos que componían el arciprestazgo, y presentaba una instancia, año 1695, en que solicitaba le concediera terrenos para edificar al Marqué de Montemayor. Una vez aprobada su solicitud comenzaron inmediatamente las obras. Pero antes de ponerlo en marcha era necesario proveerlo de los medios necesarios para su funcionamient. Donó, entre otras cosas, el Monte de castaños que forma la Mancomunidad, la hacienda que compró al Marqués de Santa Cruz ubicada en la Villa de Santa Cruz y para terminar el edificio hubo de vender sus propias joyas.
El obispo Porras y Atienza y su hermana Aldonza murieron en Lagunilla y se encuentran enterrados en la capilla mayor de la parroquia junta a las gradas del altar mayor.
HOSPITAL ASILO DE LAS HURDES
Con ocasión del primer viaje del Rey Alfonso XIII a las Hurdes comprobó que una de las más apremiantes necesidades que allí existían era la de proteger y asilar a los pobres viejos que se hallaban abandonados.
El 18 de junio de 1924 se inaugura solemnemente el Hospital Asilo de Lagunilla con asistencia del General; Martínez Anido, del Excmo. Sr. Obispo Segura Saez, después Cardenal, y de la Junta del Patronato.
Funcionó durante 21 años con 26 camas y fue regido por cinco monjas Franciscanas. El 26 de de abril de1945 el Ministro de la Gobernacíon, Presidente del Patronato Nacional de las Hurdes ordena el translado de la Institución al territorio de las Hurdes. Ya que la distancia por los malos caminos hasta Lagunilla era 35 kilómetros.
El Hospital nunca intervino en sus rentas, ni supo nunca a cuanto ascienden.
Esto fue siempre competencia de las autoridades diocesanas. Pero con sus medios patrimoniales y los recursos de los Presupuestos del Estado realizo importantes reformas, contruyó el hermoso lavadero, compró casas colindandes con el Palacio Episcopal para ampliar el jardín que el Obispo cedía para recreo de los ancianos.
Una vez transladado a las Hurdes y verse despojado de su patrimonio, el Hospital decayó y fue el Obispo Ramón Peris Mencheta quién entregaba a las monjas franciscanas la administración y dirección para que siguieran con su caritativa labor.
Este cambio dio vida al decaído Hospital y a la caritativa obra del cuidado de los enfermos se unío otra no menos importante para el pueblo: la enseñanza. En los bajos del edificio se abrían las escuelas de párvulos y en el principal funcionaban las escuelas dominicales para lsa jóvenes por las que puede decirse que desfiló toda la niñez y juventud femenina con el consiguiente beneficio en su formacion material y espiritual.
Aún hoy se recuerda con cariño por muchas personas aquellas religiosas.
Con motivo de los doscientos años de la fundación del Hospital de Santo Domingo de Guzmán se celebraron en Lagunilla, con gran esplendor y magnificencia, las fiestas centenarias los dias 3,4 y 5 de agosto de 1902 para honrar la memoria del obispo Porras y Atienza y la de su hermana Dª Aldonza de Porras.
ERMITA DE LOS SANTOS MÁRTIRES
Sus orígenes no pueden precisarse. Se hallaba enclavada sobre unos cincuenta metros a la derecha de la fuente de los Mártires, mirando hacia Extremadura, a la parte baja de la falda del Cerrito de San Pedro.
Ligeros intentos de excavación dieron por resultado el hallazgo de alguna de las columnas del portal.
Se cuenta que en ella hicieron parada alguna o algunas veces Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, a su paso por aquí en el tiempo en que la Santa se dedicó a sus Fundaciones.
Las primeros referencias escritas datan del año 1555.
EL BARDAL Y LA TORRECILLA
No es de extrañar que la hermosura y abundancia del Valle de Hornacinos, su aislamiento de toda ruta sujeta a invasiones y muy a propósito para una vida tranquila, cautivara el ánimo de alguna colonia romana que en él sentó sus reales.
Como lo prueban los descubrimientos casuales de restos de edificaciones, vasijas, etc.
Y posteriormente una lápida hallada en el sitio denominando “El Bardal”, escrita con caracteres clásicamente romanos propios de tales inscripciones, dedicada a Poncio el primogénito o principal que dice “ACPVLSO-PONTIUS-PRIMIGEN-T. V. S. P. O. C.”
A la parte acá del Valle de Hornacinos en el lugar denominado “La Torecilla” y adyacentes, casuales descrubrimiento vasijo de barro, piedras labradas y restos de ladrillos de procedencia claramente romana, de donde se puede deducir que serían dos centros de población independientes entre sí.
¿Llegaron también los árabes hasta este lugar y habitaron en él? La tradición oral asegura que estuvo habitado por los moros, que una vez convertidos subían a oir la misa a la ermita de Santa Ana.
Lo cierto es que sólo se han hallado diversos signos, al parecer moriscos, grabados en alguna piedras. Nos aseguran que en la piedra que cubre la Fuente de la Torecilla se hallan algunos signos raros, cuya existencia y significado no se ha comprobado.
BIBLIOGRAFIA
Segundo García García: Lagunilla, Historia, Monumentos e Instituciones
Hola Mily. Veo con agrado el interés que tenéis por vuestro pueblo. La fundación del hospital fue más o menos así:
Primero Aldonza había pedido permiso para edificarse una casa para ella misma, los alcaldes del pueblo buscaron un terreno despejado y lo marcaron, luego ella cambió de opinión y pidió permiso para hacerla en las traseras del palacio del obispo, donde residía su hermano cuando venía a Lagunilla.
Hecha la casa-palacio deja en su testamento el edificio para hospital y una serie de propiedades y rentas para su mantenimiento.
Todo esto está documentado, es más la realidad es que ella no hizo testamento sino que apoderó a su hermano el obispo para que lo hiciera en su nombre, dándole indicaciones de como quería que fuera.
Lo que ha ocurrido hasta ahora es que, a falta de encontrarse los documentos originales pero sí encontrarse otros que hacen referencias o libros donde se habla de estas cosas, se han hecho hipótesis (como... debió ser de esta manera... quizá fuera por esto o aquello...) que luego en unos casos han sido acertadas y en otros no pero que se han extendido como si fueran ciertas, el libro de don Saturnino tiene varios "gazapos" de estos, de alguno de ellos hablé con él en los últimos años de su vida. Esto no es un reproche a él sino todo lo contrario, siempre he mantenido que gracias a él que inició con sus escritos en La Gaceta de Salamanca en los años 80 y luego los dos libros sobre Montemayor, gracias a él repito se han encontrado los hilos del ovillo que ha permitido ir avanzando en el conocimiento de la historia de nuestra comarca. Siempre en los inicios de un negocio, de una investigación... hay errores, pero es la búsqueda lo que hace que vayan disipándose y aclarándose, aunque en el campo de la historia en ocasiones no es posible y se llega hasta donde se llega.
Soy un pesado Mily pero el escudo es de los Flores, otro día os mandaré un texto original donde uno de ellos dice como es su escudo en un pleito con los vecinos de otro pueblo.
El marquesado es de 1538, el título que tienen los señores de Montemayor al principio es el de conde de Cifuentes, cuyo texto original he puesto en mi web por si tenéis interés en descargarlo, concedido por Enrique IV.
El escudo de los marqueses, de la casa de Silva, era un león rampante, el de la fuente del Gujio, el de la fuente de la plaza de Montemayor.
El marquesado de Castromonte aparece después de 1700 y se concede a una familia que, siendo bastante rica, había hecho favores a la corona (préstamos, buenos negocios...) pero que empiezan como gestores diríamos hoy allá por el siglo XVI.
No quiero enrollarme más un saludo y a seguir en el foro.
Primero Aldonza había pedido permiso para edificarse una casa para ella misma, los alcaldes del pueblo buscaron un terreno despejado y lo marcaron, luego ella cambió de opinión y pidió permiso para hacerla en las traseras del palacio del obispo, donde residía su hermano cuando venía a Lagunilla.
Hecha la casa-palacio deja en su testamento el edificio para hospital y una serie de propiedades y rentas para su mantenimiento.
Todo esto está documentado, es más la realidad es que ella no hizo testamento sino que apoderó a su hermano el obispo para que lo hiciera en su nombre, dándole indicaciones de como quería que fuera.
Lo que ha ocurrido hasta ahora es que, a falta de encontrarse los documentos originales pero sí encontrarse otros que hacen referencias o libros donde se habla de estas cosas, se han hecho hipótesis (como... debió ser de esta manera... quizá fuera por esto o aquello...) que luego en unos casos han sido acertadas y en otros no pero que se han extendido como si fueran ciertas, el libro de don Saturnino tiene varios "gazapos" de estos, de alguno de ellos hablé con él en los últimos años de su vida. Esto no es un reproche a él sino todo lo contrario, siempre he mantenido que gracias a él que inició con sus escritos en La Gaceta de Salamanca en los años 80 y luego los dos libros sobre Montemayor, gracias a él repito se han encontrado los hilos del ovillo que ha permitido ir avanzando en el conocimiento de la historia de nuestra comarca. Siempre en los inicios de un negocio, de una investigación... hay errores, pero es la búsqueda lo que hace que vayan disipándose y aclarándose, aunque en el campo de la historia en ocasiones no es posible y se llega hasta donde se llega.
Soy un pesado Mily pero el escudo es de los Flores, otro día os mandaré un texto original donde uno de ellos dice como es su escudo en un pleito con los vecinos de otro pueblo.
El marquesado es de 1538, el título que tienen los señores de Montemayor al principio es el de conde de Cifuentes, cuyo texto original he puesto en mi web por si tenéis interés en descargarlo, concedido por Enrique IV.
El escudo de los marqueses, de la casa de Silva, era un león rampante, el de la fuente del Gujio, el de la fuente de la plaza de Montemayor.
El marquesado de Castromonte aparece después de 1700 y se concede a una familia que, siendo bastante rica, había hecho favores a la corona (préstamos, buenos negocios...) pero que empiezan como gestores diríamos hoy allá por el siglo XVI.
No quiero enrollarme más un saludo y a seguir en el foro.
