Hola desconocia lo de la matanza. ¿matan un cerdo para todo el pueblo? y tambien el Ayuntamiento invita a unas sardinas?
Sí, así es Mily. ¡Hola a todos! Acabo de llegar. Ya os iré contando cosas y colgando algunas fotos. Ahora tengo el pasillo lleno de..."golosinas". Ya me entendéis: vino de las viñas de mi hermano, morcillita como la que presentaba "Manchega" en su foto; algo de aguardiente y, como lo prometido es deuda, el libro de Miguel; del cual ya llevo cincuenta y seis páginas leidas. Uf... qué montón de correos tengo. He pasado mucho frío. Echaba de menos la calefacción de mi pisito. Me alegro de volver a estar con todos vosotros.
Ah, "Cholo"; pude salir del pueblo sin que me tiraran al pilón. Me acordé de esas despedidas tuyas. Por suerte no había mucha gente por el pueblo y pude pasar casi inalvertido; digo casi, pués me reconocieron a pesar de llevar barbas. Algunos primos terceros y, os acordais de un tal Miguel Rivero; pués lo ví y me reconoció. ¡Qué gente más cariñosa tenemos! No quiero contarlo todo hoy. Estoy super contento de haber ido y de volver a contar con vosotros. Un abrazo.
Ah, "Cholo"; pude salir del pueblo sin que me tiraran al pilón. Me acordé de esas despedidas tuyas. Por suerte no había mucha gente por el pueblo y pude pasar casi inalvertido; digo casi, pués me reconocieron a pesar de llevar barbas. Algunos primos terceros y, os acordais de un tal Miguel Rivero; pués lo ví y me reconoció. ¡Qué gente más cariñosa tenemos! No quiero contarlo todo hoy. Estoy super contento de haber ido y de volver a contar con vosotros. Un abrazo.
Qué suerte! Pedro, que hayas estado en nuestro pueblo. Me alegro mucho de que lo hayas disfrutado. Encima te diste una buena "tourné" por sus alrededores y tuvistes tiempo de pasear por sus calles y comprar en sus tiendas. Por cierto, yo también tengo el libro de Miguel, lo compré en la librería Cervantes por navidades. Apenas puedo ir al pueblo y no podía esperar... tampoco sabía que se vendía allí en el "comercio" como siempre se llamó a la tienda de Mónica. Tenemos el libro en el salón y lo maneja todo el que llega. Está superinteresante... Pedro, me encanta que cuentes cosas del pueblo. A ver si escribe alguien y nos pone al día respecto a la celebración de los Carnavales.
Rubi, bonita, cuentanos algo, anda...
Saludos a todos los foreros y foreras.
Rubi, bonita, cuentanos algo, anda...
Saludos a todos los foreros y foreras.
Hola amiga. Siempre me has dado muchos ánimos y, casi no he sabido coresponderte; lo siento por esas veces que no te agradecí como te mereces tus buenas energías, tu empuje lleno de armonía positiva para todo el foro. Eres una chispa de calor imprescindible.
Vi unos paisajes impresionantes, difíciles de describir por la cantidad desbordante de sentimientos del que uno se siente alienado. Y, por ello los fotografié; no encontré otro modo de robarlos.
Estoy deseando que llegue el domingo para poder meterlos en el ordenador y mandaros poco a poco (para que dure) estos gratos rincones. Lo habría hecho ya, pero... debo confesaros que estoy aprendiendo todabía cosas y, hasta que no tengo a los hijos supervisando lo que hago, no me atrevo a copiar de la chuleta.
Ellos son ahora mis maestros informáticos pero, sólo, cuando los pillo relajados y de buén temple. Los domingos.
El comercio de Mónica es "la leche", tienen de todo: ropa, zapatos... lo que se te venga en mente. Ahora, eso sí; está todo apelmazado y, algunas cosas, no están a la vista. El libro, por ejemplo, a mí me lo sacaron de la trastienda. Yo madrugué. Me presenté a la primera hora de apertura. Un señor mayor deambulaba taciturno y corvo en espera de alguien. Le pregunté:
- ¿És esta la tienda de Mónica?
-Sí. ¡Haber, que tenéis gente esperando!- dió una voz y se alejó un trecho con gesto tosco, frunciendo el ceño. Al pronto apareció otro señor mayor. Yo me decepcioné, pensaba que sadría Mónica.
- Hola, venimos de Pamplona a buscar el libro de Montemayor; escrito por Miguel Sánchez G... me cortó la conversación. Asintiendo que lo tenía. Pero no sabía el precio y llamó a Mónica. Entonces me resucitó la esperanza de conocerla. Mientrás ella aparecía le pregunté, por si acaso:
- ¿Sabe usted si hay algún libro retirado para recoger a nombre de...?
-No. No hay encargos.-Entendí de ningún tipo: ni libros ni na de na.
Apareció Mónica y, trás pagarle, le invité a posar en una foto para ponerla en el foro y hacerle publicidad. Ella ya sabía que alguien iba a ir a comprar un libro. Las noticias vuelan. Y eso es todo por hoy. Gracias de nuevo Azulturquesa y un fuerte abrazo.
Saludos a todos los que estáis al otro lado de la pantalla y aún no os decidís a formar parte activa de estos encuentros.
Vi unos paisajes impresionantes, difíciles de describir por la cantidad desbordante de sentimientos del que uno se siente alienado. Y, por ello los fotografié; no encontré otro modo de robarlos.
Estoy deseando que llegue el domingo para poder meterlos en el ordenador y mandaros poco a poco (para que dure) estos gratos rincones. Lo habría hecho ya, pero... debo confesaros que estoy aprendiendo todabía cosas y, hasta que no tengo a los hijos supervisando lo que hago, no me atrevo a copiar de la chuleta.
Ellos son ahora mis maestros informáticos pero, sólo, cuando los pillo relajados y de buén temple. Los domingos.
El comercio de Mónica es "la leche", tienen de todo: ropa, zapatos... lo que se te venga en mente. Ahora, eso sí; está todo apelmazado y, algunas cosas, no están a la vista. El libro, por ejemplo, a mí me lo sacaron de la trastienda. Yo madrugué. Me presenté a la primera hora de apertura. Un señor mayor deambulaba taciturno y corvo en espera de alguien. Le pregunté:
- ¿És esta la tienda de Mónica?
-Sí. ¡Haber, que tenéis gente esperando!- dió una voz y se alejó un trecho con gesto tosco, frunciendo el ceño. Al pronto apareció otro señor mayor. Yo me decepcioné, pensaba que sadría Mónica.
- Hola, venimos de Pamplona a buscar el libro de Montemayor; escrito por Miguel Sánchez G... me cortó la conversación. Asintiendo que lo tenía. Pero no sabía el precio y llamó a Mónica. Entonces me resucitó la esperanza de conocerla. Mientrás ella aparecía le pregunté, por si acaso:
- ¿Sabe usted si hay algún libro retirado para recoger a nombre de...?
-No. No hay encargos.-Entendí de ningún tipo: ni libros ni na de na.
Apareció Mónica y, trás pagarle, le invité a posar en una foto para ponerla en el foro y hacerle publicidad. Ella ya sabía que alguien iba a ir a comprar un libro. Las noticias vuelan. Y eso es todo por hoy. Gracias de nuevo Azulturquesa y un fuerte abrazo.
Saludos a todos los que estáis al otro lado de la pantalla y aún no os decidís a formar parte activa de estos encuentros.