Hola Miguel. Quizás te referías a esta panadería (es la de los primos de mi madre - Garridos-) Esta sí está en la carretera. Espero que la puerta te ayude a recordarla. Saludos
Exactamente. Aparcaba el coche al lado de la puerta y entraba. Creo que lo que solía llevar eran perronillas pero también alguna vez boyuelas y pan.
Hola Miguel. Estaba leyendo los deslindes de Baños y El Cerro y, no paro de darle vueltas... ¿A cuánto equivale en medida "un tiro de ballesta"? Lo estoy buscando en mi diccionario de María Moliner y, o bién no sé buscar en el apartado adecuado o es que no viene; si pone la expresión "a un tiro de ballesta" pero sólo como una de las formas de uso de la palabra (ballesta). Si tienes conocimiento fiable, me ayudará a entender dicha distacia.
Saludos
Saludos
Según la RAE:
a tiro de ballesta.
1. loc. adv. coloq. Desde lejos.
No sé si esto te valdrá, no equivale a una medida concreta.
Saludos.
a tiro de ballesta.
1. loc. adv. coloq. Desde lejos.
No sé si esto te valdrá, no equivale a una medida concreta.
Saludos.
Albergo la certeza de que se trata de la distancia en que un ballestero puede garantizar un tiro indudablemente seguro. Y, si esa distancia tiene una medida métrica, me gustaría saberla. Porque la están usando como medida para razonar una longitud colindante entre hito o mojón de unas tierras.
¿Curioso verdad?
¿Curioso verdad?
Hola. Pensaba que estabas leyendo ya el libro, en un capítulo que trata de los montes comunales y las usurpaciones del marqués hablo de Monte Gordo y en una nota explico la cuestión del tiro de ballesta, más o menos como he hecho antes. Consulté libros de armamento de la época y llegué a esa aproximación. Luego me he dado cuenta que seguías el deslinde. Mil perdones.
Ya voy por donde arriendan el Monte Gordo para paliar la hambruna que están pasando todo el mundo con el conflicto Catalán y Portugués. Además de otros compromisos bélicos que tiene el Imperio fuera.
Estamos en el punto más trágico de esas guerras, donde crecen las dificultades para reclutar y sustituir levas. No queda juventud para sortear y cuentan con todo el que pueden y, también, el que no debieran llevarse. Por las penurias a las que sentencian al resto de esas familias desamparadas: sin hombres para las labores duras del campo.
Está super interesante Miguel.
Estamos en el punto más trágico de esas guerras, donde crecen las dificultades para reclutar y sustituir levas. No queda juventud para sortear y cuentan con todo el que pueden y, también, el que no debieran llevarse. Por las penurias a las que sentencian al resto de esas familias desamparadas: sin hombres para las labores duras del campo.
Está super interesante Miguel.