Cuando estábamos disfrutando de estas vistas, mi hermano me decía: "Ahí abajo está el arroyo de Hornacinos. Aquella de allá es la vagüada de la fuente de La Vibora, los olivos de la ladera. Ahí, el Cotorro Pecandrino y, cuando le miraba a él, sentía su alto nivel de emoción. Mi hermano es así, disfruta enseñando. Con un aire eufórico y sobrado de energía, me hacía llegar lo agradecido que estaba por poder enseñarme todo aquello. Y se lamentaba porque me iba a ir pronto. Decía:
-"To, pero si esto parece la visita del médico."- Yo sabía que lo decía de corazón.
Que disfrutéis de estas vistas.
-"To, pero si esto parece la visita del médico."- Yo sabía que lo decía de corazón.
Que disfrutéis de estas vistas.