Origen del roble
Los dos grandes grupos de roble, desde el punto de vista de interés enológico, son:
Roble francés
Engloba a dos grandes zonas de producción, con especies diferenciadas:
Quercus robur o Quercus pedunculata. Es el llamado roble Limousin. Los árboles son anchos, chaparros, con tronco de gran diámetro. Crecen en suelos muy fértiles. Su madera es de estructura muy porosa, con grano muy ancho (mucha separación entre las líneas de crecimiento), que facilita los intercambios con el exterior (evaporación y oxidación). Tiene mucho tanino (55 gr/kg) y aromas que recuerdan a la almendra tostada y el caramelo (hidroximetil-furfurales). Se emplea para la crianza de aguardientes (Cognacs y Armagnacs).
Quercus sessilis o Quercus petraea. Es el más abundante en los bosques de Allier, Nevers y Tronçais. Prefiere los suelos pobres y arenosos, dando lugar a árboles más altos, tronco de menor diámetro y grano más fino. Tiene un menor contenido en tanino (45 gr/kg) y está indicado para la crianza de vinos. Sus notas aromáticas son más especiadas (es una madera rica en eugenol, que huele a clavo), secas y serias. La evaporación es menor que en el caso del Limousin.
Roble americano
Pertenece en gran medida a la especie Quercus alba o roble blanco. Se extiende por los estados de Ohio, Missouri, Virginia, Wisconsin, Illinois e Iowa. Es un roble de fuerte textura (densidad) y de grano fino. Es el que menos contenido en taninos tiene (35 gr/kg), pero posee una gran riqueza en aldehídos (aroma a vainilla) y lactonas (aroma a coco). Posee sin embargo muy poco Eugenol (aroma a clavo). Da, por lo tanto, un “boisé” (aroma a madera) más violento que el francés, aunque una menor carga tánica. No es un roble de 2ª división, sino que su utilización debe adaptarse a un estilo de vinos bien definido.
Los dos grandes grupos de roble, desde el punto de vista de interés enológico, son:
Roble francés
Engloba a dos grandes zonas de producción, con especies diferenciadas:
Quercus robur o Quercus pedunculata. Es el llamado roble Limousin. Los árboles son anchos, chaparros, con tronco de gran diámetro. Crecen en suelos muy fértiles. Su madera es de estructura muy porosa, con grano muy ancho (mucha separación entre las líneas de crecimiento), que facilita los intercambios con el exterior (evaporación y oxidación). Tiene mucho tanino (55 gr/kg) y aromas que recuerdan a la almendra tostada y el caramelo (hidroximetil-furfurales). Se emplea para la crianza de aguardientes (Cognacs y Armagnacs).
Quercus sessilis o Quercus petraea. Es el más abundante en los bosques de Allier, Nevers y Tronçais. Prefiere los suelos pobres y arenosos, dando lugar a árboles más altos, tronco de menor diámetro y grano más fino. Tiene un menor contenido en tanino (45 gr/kg) y está indicado para la crianza de vinos. Sus notas aromáticas son más especiadas (es una madera rica en eugenol, que huele a clavo), secas y serias. La evaporación es menor que en el caso del Limousin.
Roble americano
Pertenece en gran medida a la especie Quercus alba o roble blanco. Se extiende por los estados de Ohio, Missouri, Virginia, Wisconsin, Illinois e Iowa. Es un roble de fuerte textura (densidad) y de grano fino. Es el que menos contenido en taninos tiene (35 gr/kg), pero posee una gran riqueza en aldehídos (aroma a vainilla) y lactonas (aroma a coco). Posee sin embargo muy poco Eugenol (aroma a clavo). Da, por lo tanto, un “boisé” (aroma a madera) más violento que el francés, aunque una menor carga tánica. No es un roble de 2ª división, sino que su utilización debe adaptarse a un estilo de vinos bien definido.