Miguel Ángel Buonarroti. Era este artista italiano algo orgulloso, de carácter reservado, heumilde estudiante, nunca del todo satisfecho, y siendo un genial personaje tuvo como frase favorita alo largo de su extensa vida aquella que dice:
AÚN APRENDO
La frase hace honor ala itensidad con que Miguel Ángel se acercaba a su arte, y a la responsabilidad que ante su obra sentía. Por otra parte es antiguo el adagio que afirma que siempre es tiempo de aprender, que nunca se agota la posibilidad de incrementar nuestros conocimientos. El de aprender es un proceso interminable. El filósofo polaco Stanislaw _Grygiel recuerda que siendo Karol Wojtyla cardenal y obispo de Craqcovia acudió a una pequeña parroquia de su diócesis para ver cómo se daban las clases de catecismo. Entró en una de las aulas donde el sacerdote hablaba a los niños y tras saludarles preguntó a uno de los más pequeños: "A que sabes a qué he venido aquí...". El niño contestó con desenvoltura:"Monseñor, si lo sé; habéis venido a aprender algo". Sonrió el futuro Juan Pablo II, y dijo: "A eso vine", y sentándose a su lado escuchó cuanto el sacerdote catequista tenía que decirles. Siempre se aprende.
Antonio Machado escribe:
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.
Hoy ha sido un gran día para nuetro foro. Muchos nos hemos aparecido, hemos respondido a un gran estímulo de llamada. Nos hemos sentido arropados por nosotros mismos. Somos una seudofamilia.
Me enorgullezco de estar entre vosotros.
Saludos
AÚN APRENDO
La frase hace honor ala itensidad con que Miguel Ángel se acercaba a su arte, y a la responsabilidad que ante su obra sentía. Por otra parte es antiguo el adagio que afirma que siempre es tiempo de aprender, que nunca se agota la posibilidad de incrementar nuestros conocimientos. El de aprender es un proceso interminable. El filósofo polaco Stanislaw _Grygiel recuerda que siendo Karol Wojtyla cardenal y obispo de Craqcovia acudió a una pequeña parroquia de su diócesis para ver cómo se daban las clases de catecismo. Entró en una de las aulas donde el sacerdote hablaba a los niños y tras saludarles preguntó a uno de los más pequeños: "A que sabes a qué he venido aquí...". El niño contestó con desenvoltura:"Monseñor, si lo sé; habéis venido a aprender algo". Sonrió el futuro Juan Pablo II, y dijo: "A eso vine", y sentándose a su lado escuchó cuanto el sacerdote catequista tenía que decirles. Siempre se aprende.
Antonio Machado escribe:
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.
Hoy ha sido un gran día para nuetro foro. Muchos nos hemos aparecido, hemos respondido a un gran estímulo de llamada. Nos hemos sentido arropados por nosotros mismos. Somos una seudofamilia.
Me enorgullezco de estar entre vosotros.
Saludos