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THEODOR FONTANE. En su obra Unwiederbringlich (1891) este poeta alemán del siglo XIX escribe:
NO BUSQUE, QUIEN ES FELIZ, FELICIDAD MAYOR QUE LA QUE YA DISFRUTA.
Equivale al dicho ciceroniano que afirma en sus Disputationes Tusculanae:" Beatus qui es non intelligo quid requirat, ut sit beatior", o lo que es lo mismo en nuestro romance castellano: QUE AQUEL QUE ES DICHOSO BUSQUE UNA MAYOR DICHA, NO LO ENTIENDO. Es tanto como decir que lo mejor es enemigo de lo bueno, y que aquel que se encuentra contento con su suerte muestra ser loco si pretende mejorar, toda vez que en el proceso podría perder lo que ya tiene. Ya antes, Bernard Le Bovier de Fontenelle, aquel sabio centenario francés que vivió entre 1657 y 1757, había dicho muy seriamente que para alcanzar la felicidad es siempre un obstáculo buscarla en grado demasiado alto. También en esto ha de mostrarse la persona prudente y conforme con lo suficiente, porque al ser suficientemente feliz, ya se es todo lo feliz que conviene. Puede afirmarse en este apartado tan sensible de la vida que también en esto la avaricia rompe el saco. Y no conviene olvidar a Miguel de Cervantes: "CADA UNO ES ARTÍFICE DE SU VENTURA", como leemos en el capítuloLXVI de la segunda parte de su inmortal novela. La verdad de estas citas las confirma la historia: Dieron al poeta Anacreonte de Teos cinco talentos de oro y los tomó el cantor del amor, del vino y del placer, nacido hacia el 570 a. de C.; pero pasó la noche con tanto miedo y sobresaltos, temeroso de que le mataran para robarle, que a la mañana siguiente lo devolvió al rey diciendo:
"Tened, pues no lo estimo tanto como para verme obligado a vivir atado a su posesión; quien es feliz sin él, con él podría ser desgraciado".
NO BUSQUE, QUIEN ES FELIZ, FELICIDAD MAYOR QUE LA QUE YA DISFRUTA.
Equivale al dicho ciceroniano que afirma en sus Disputationes Tusculanae:" Beatus qui es non intelligo quid requirat, ut sit beatior", o lo que es lo mismo en nuestro romance castellano: QUE AQUEL QUE ES DICHOSO BUSQUE UNA MAYOR DICHA, NO LO ENTIENDO. Es tanto como decir que lo mejor es enemigo de lo bueno, y que aquel que se encuentra contento con su suerte muestra ser loco si pretende mejorar, toda vez que en el proceso podría perder lo que ya tiene. Ya antes, Bernard Le Bovier de Fontenelle, aquel sabio centenario francés que vivió entre 1657 y 1757, había dicho muy seriamente que para alcanzar la felicidad es siempre un obstáculo buscarla en grado demasiado alto. También en esto ha de mostrarse la persona prudente y conforme con lo suficiente, porque al ser suficientemente feliz, ya se es todo lo feliz que conviene. Puede afirmarse en este apartado tan sensible de la vida que también en esto la avaricia rompe el saco. Y no conviene olvidar a Miguel de Cervantes: "CADA UNO ES ARTÍFICE DE SU VENTURA", como leemos en el capítuloLXVI de la segunda parte de su inmortal novela. La verdad de estas citas las confirma la historia: Dieron al poeta Anacreonte de Teos cinco talentos de oro y los tomó el cantor del amor, del vino y del placer, nacido hacia el 570 a. de C.; pero pasó la noche con tanto miedo y sobresaltos, temeroso de que le mataran para robarle, que a la mañana siguiente lo devolvió al rey diciendo:
"Tened, pues no lo estimo tanto como para verme obligado a vivir atado a su posesión; quien es feliz sin él, con él podría ser desgraciado".