3 meses GRATIS

LAGUNILLA: LO QUE A UNOS ALIMENTA, PARA OTROS ES VENENO....

LO QUE A UNOS ALIMENTA, PARA OTROS ES VENENO.

Tito Lucrecio Caro. Entre las obras importantes del siglo I a de C. sobresale De rerum natura, largo poema ddidáctico que traducido al castellano se titula: "SOBRE LA NATURALEZA DE LAS COSAS". Su intención es la de liberar al hombre del temor a las divinidades y a la muerte, que a su entender están en el origen de la infelicidad. Escribe en el libro IV: Ut quod aliis est cibus est aliis fiat acre venenum: "LO QUE A UNOS ALIMENTA, PARA OTROS ES VENENO".

De la frase emana una lección conocida: no todo surte los mismos efectos en todos, dado que cada cual tiene su índole, su tendencia, su inclinación y deseo. El hombre es dispar en gustos, y recibe de diferente manera las alegrías y las penas. No nos emocionamos todos por lo mismo, ni a todos convienen las mismas cosas. Es cierto que en última instancia hablamos de gustos, ya que éstos no siempre se corresponden con la conveniencia de ciertos deseos. Entre los filósofos cínicos más estrictos gozo de fama Crates de Tebas en Atenas hacia el año 325 a de C. Seducida por su elocuencia dio en enamorarse de él cierta muchacha llamada Hiparquia, de impoprtante familia, por lo que sus padres querían hacerle ver la bajeza e indignidad de aquel filósofo. La muchacha, infatuada con el personaje, decía que se quitaría la vida si era obligada a alejarse de él. Los padres hablaron con el filósofo, que se avino a hacer cuanto estuviera de su mano para alejar del corazón de la joven el amor concebido hacia él. A aquel fin, se presentó ante la enamorada desnudo y le mostró la decadencia de su cuerpo, su joroba, su repulsivo físico y ridícula figura, y exclamó: " He aquí el grotesco monigote que deseas"; luego, exhibiendo su bastón y sus alforjas, añadió: "He aquí ante tus ojos, cuanto poseo; éstas son mis riquezas; si te conviertes en mi esposa compartirás esta miseria". Ella, con brillo en los ojos, le abrazó y por toda respuesta le dio el nombre de esposo. Se celebró el matrimonio, que se consumó en el Pórtico ante el público, tras lo cual se desprendió de sus prendas y abrazó los harapos diciendo con él:" YA SOY LIBRE: HE AQUÍ QUE EN Crates, TENGO CUANTO DESEO Y QUIERO".