Lady Mary Wortley Montagu.
A esta gran dama inglesa que brilló en los salones londinenses en la primera mitad del siglo XVIII preguntaron qué opinión tenía de las de su género, y contestó:
ESTOY MUY CONTENTA DE SER MUJER PORQUE ASÍ NO CORRO EL RIESGO DE CASARME CON UNA DE ELLAS.
Feminismo y machismo son voces de nuevo cuño, pero la lucha de los sexos es antigua, de modo que los movimientos de reivindicación basados en el sexo de quien los promueve, los fomenta o abandera hunden su origen en la historia. Decimos que es feminista la persona que defiende la igualdad de derechos y pide que se resaza a la mujer de la incuria y olvido en que ha sido tenida a lo largo de los siglos. Es machista la persona que a la luz de los evidentes desajustes en el trato dado a las mujeres defiende la superioridad masculina, o al menos se comporta como si lo hiciera. Feminismo es sustantivo derivado del latín femina (mujer, hembra), voz que se encuentra en los orígenes del idioma. En cuanto a machismo, es voz asimismo latina: de masculus, forma diminutiva de mas, que en la Edad Media dio "maslo", forma con la que alternó la voz "masclo". En lo referido al sustantivo machismo, es derivación moderna del movimiento antisufragista que veía un peligro en el hecho de que la mujer alcanzase posiciones o privilegios reservados al varón tanto en el ámbito social y económico como en el laboral y político. Preguntó una mujer de la sociedad ateniense a Theano, esposa de Pitágoras de Samos, en la segunda mitad del siglo VI a de C.:"THEANO ¿QUÉ DEBO HACER PARA CONVERTIRME EN MUJER ILUSTRE Y PASAR A LA POSTERIDAD COMO DIGNA DE MEMORIA?". Quedó mirándola la fiel compañera del sabio matemático y le dijo: "NO ES IMPOSIBLE CONSEGUIRLO HILANDO BIEN EN TU RUECA", ES DECIR, LO QUE HAGA EL HOMBRE O LA MUJER NO ES EN SÍ IMPORTANTE, SINO QUE LO ES EL GRADO DE PERFECCIÓN QUE ALCANCE EN SU TAREA. Tampoco es de sabios sacar las cosas de quicio aspirando a borrar la realidad física. La bailarina inglesa Margot Fonteyn estaba dispuesta a escuchar los razonamientos de las feministas, pero no a secundar opiniones extremadas. En cierta ocasión en que asistía a un mitin sufragista, mediado el siglo XX, dijo:"BUENO, ESTO YA ES EL COLMO; ¡A VER SI AHORA VAMOS A SER LAS BAILARINAS QUIENES TENGAMOS QUE LEVANTAR EN ALTO A NUESTRA PAREJA! El machismo suele enquistarse, a veces inconscientemente por parte de quien lo padece, en pequeñas cosas de la vida. A veces una respuesta lo detecta. El dramaturgo riojano, Manuel Bretón de los Herreros, muerto en 1873, director de la Biblioteca Nacional y secretario de la Academia Española de la Lengua, tenía sus gustos. Al respecto de las mujeres pensaba que éstas no deberían tener preocupaciones literarias, por lo que veía mal a las que se introducían en el mundo de las letras. De Gertrudis Gómez de Avellaneda dijo, cuando esta escritora romántica cubana coetánea suya escribió un drama titulado El hilo del destino: "ACASO DEBA ESTA DAMA PREOCUPARSE MÁS POR EL DESTINO DEL HILO..."". La frase era ingeniosa, y se veía que Bretón lo sacrificaba todo al chiste. Algo parecido sucedía con el escritor gallego Ramón María del Valle- Inclán, a quien le dijeron unas señoras hacia 1930: "DON RAMÓN, NOS ALEGRAMOS MUCHO DE QUE SEA USTED FEMINISTA..."El autor de Tirano Banderas, entre otras obras geniales, respondió: "CREO QUE ESTÁN USTEDES EQUIVOCADAS; YO LO QUE SOY ES MUJERIEGO...".
A esta gran dama inglesa que brilló en los salones londinenses en la primera mitad del siglo XVIII preguntaron qué opinión tenía de las de su género, y contestó:
ESTOY MUY CONTENTA DE SER MUJER PORQUE ASÍ NO CORRO EL RIESGO DE CASARME CON UNA DE ELLAS.
Feminismo y machismo son voces de nuevo cuño, pero la lucha de los sexos es antigua, de modo que los movimientos de reivindicación basados en el sexo de quien los promueve, los fomenta o abandera hunden su origen en la historia. Decimos que es feminista la persona que defiende la igualdad de derechos y pide que se resaza a la mujer de la incuria y olvido en que ha sido tenida a lo largo de los siglos. Es machista la persona que a la luz de los evidentes desajustes en el trato dado a las mujeres defiende la superioridad masculina, o al menos se comporta como si lo hiciera. Feminismo es sustantivo derivado del latín femina (mujer, hembra), voz que se encuentra en los orígenes del idioma. En cuanto a machismo, es voz asimismo latina: de masculus, forma diminutiva de mas, que en la Edad Media dio "maslo", forma con la que alternó la voz "masclo". En lo referido al sustantivo machismo, es derivación moderna del movimiento antisufragista que veía un peligro en el hecho de que la mujer alcanzase posiciones o privilegios reservados al varón tanto en el ámbito social y económico como en el laboral y político. Preguntó una mujer de la sociedad ateniense a Theano, esposa de Pitágoras de Samos, en la segunda mitad del siglo VI a de C.:"THEANO ¿QUÉ DEBO HACER PARA CONVERTIRME EN MUJER ILUSTRE Y PASAR A LA POSTERIDAD COMO DIGNA DE MEMORIA?". Quedó mirándola la fiel compañera del sabio matemático y le dijo: "NO ES IMPOSIBLE CONSEGUIRLO HILANDO BIEN EN TU RUECA", ES DECIR, LO QUE HAGA EL HOMBRE O LA MUJER NO ES EN SÍ IMPORTANTE, SINO QUE LO ES EL GRADO DE PERFECCIÓN QUE ALCANCE EN SU TAREA. Tampoco es de sabios sacar las cosas de quicio aspirando a borrar la realidad física. La bailarina inglesa Margot Fonteyn estaba dispuesta a escuchar los razonamientos de las feministas, pero no a secundar opiniones extremadas. En cierta ocasión en que asistía a un mitin sufragista, mediado el siglo XX, dijo:"BUENO, ESTO YA ES EL COLMO; ¡A VER SI AHORA VAMOS A SER LAS BAILARINAS QUIENES TENGAMOS QUE LEVANTAR EN ALTO A NUESTRA PAREJA! El machismo suele enquistarse, a veces inconscientemente por parte de quien lo padece, en pequeñas cosas de la vida. A veces una respuesta lo detecta. El dramaturgo riojano, Manuel Bretón de los Herreros, muerto en 1873, director de la Biblioteca Nacional y secretario de la Academia Española de la Lengua, tenía sus gustos. Al respecto de las mujeres pensaba que éstas no deberían tener preocupaciones literarias, por lo que veía mal a las que se introducían en el mundo de las letras. De Gertrudis Gómez de Avellaneda dijo, cuando esta escritora romántica cubana coetánea suya escribió un drama titulado El hilo del destino: "ACASO DEBA ESTA DAMA PREOCUPARSE MÁS POR EL DESTINO DEL HILO..."". La frase era ingeniosa, y se veía que Bretón lo sacrificaba todo al chiste. Algo parecido sucedía con el escritor gallego Ramón María del Valle- Inclán, a quien le dijeron unas señoras hacia 1930: "DON RAMÓN, NOS ALEGRAMOS MUCHO DE QUE SEA USTED FEMINISTA..."El autor de Tirano Banderas, entre otras obras geniales, respondió: "CREO QUE ESTÁN USTEDES EQUIVOCADAS; YO LO QUE SOY ES MUJERIEGO...".