Luz ahora: 0,10999 €/kWh

LAGUNILLA: Sánchez Paraíso nació el 21 de julio de 1942 en el...

Ayer, al final de la tarde, volviamos de la piscina sobre las ocho y media, se avecinaba una tormenta de verano cargada de truenos y aguas. Nos metimos en el ascensor y quedamos atrapados. Ya es la segunda vez que me pasa semejante trance. Particularmente a mi, los espacios reducidos me ponen de los nervios, la primera vez que me pasó ésto fue en agosto (ya hace dos años) a medio día y, con el calor natural de esas fechas y el de las luces interiores del dichoso cajón que, para más inri, se multiplicaba al reflejarse en la luna refringente del espejo coqueto del interior, me hacía entrar en un estado de ansiedad crítico. Aquella vez fue una experiencia fatal pero esta de hoy desesperanzadora; pues llamábamos al botón de alarma y no nos contestaba nadie, no teniamos el teléfono de urgencia ni el movil para poder buscar ayuda; menos mal que no sentía el calor que ya os he contado y, a pesar que físicamente no pasaba por aquella tortuosa situación, el drama no dejaba de ser alarmante. Di unos golpes en la puerta para llamar la atención de algún vecino y, qué casualidad, mi hija estaba en casa y respondió a la llamada, también otras voces femeninas de dos residentes en el edificio. Pude leerles el nombre de la empresa de ascensores y la niña llamó, de súbito brotó una milagrosa voz por el auricular del ascensor para preguntarnos detalles y consolar nuestro temor. Ya venía el técnico, no tardó mucho en llegar. Debía subir a la sala de máquinas y... ¡horror!. Hacia falta una llave. Una llave que sólo la tenía el administrador de turno. - ¿Pero cómo puede suceder ésto?- Toda la vida viendo venir al de los contadores de gas y de luz con sus llaves correspondientes y nuestra salvación depende de una dichosa llave que no usa nadie más de no ser estos técnicos. ¡Qué ratos más violentos para el corazón! En fin, se llamó a la puerta del administrador que, siendo San Fermin, nuestras esperanzas eran las que eran y, como no podía ser de otra manera, nada. Y el hombre se aventuró a meterse dentro del hueco, se subió de un salto encima de la cabina y trasteando consiguió abrirnos las puertas y, no así, el otro tema de movernos hasta centrar el elevador a la altura de salida fue un fracaso y tuvimos que saltar por la reducida oquedad que nos ofrecía la situación. Ya fuera, una mente recurrente obvió la posibilidad de que la llave estuviese encima de la verja que da acceso a la sala de máquinas y, tras averiguar que tampoco estaba dentro de los altos de la cabina, ahí si se pudo dar con ellas; pero para entonces ya habíamos pasado todo lo que aquí se cuenta. ¡Qué momento!

Pedro leyendo tu mensaje, no quiero ni pensar lo que me hubiera pasado, yo llevo viviendo en este piso unos 22 años, y hace dos meses tuve la mala suerte de quedarme colgada en el ascensor, mi marido estaba esperando en el coche, yo por suerte llevaba el movil, y como le diria yo a mi marido que me habia quedado atrapada en el ascensor que tuvieron que atenderlo a el porque le dio una taquicardia, yo no podia esperar a que vinieran a sacarme, y con las pocas fuerzas que tengo consegui abrir las puertas del ascensor,

Pues yo también abría unas puertas pero las otras no había manera. Tras ellas veía la pared y un trozo de la que nos tuveron que sacar saltando.

Aprovecho para contarte otra cosica que me enteré ayer en la comida con mis hermanos. Mi hermano Angel solía vender la leche a pregones por el pueblo y tenía la costumbre de cantar, me cuenta que tu abuelo le solía decir que se le oía desde Maja Primera.
Sabes, este hermano mío, "el baila" (que se le conoce así porque Paulino, un carnicero de al lado de mi casa en el pueblo, se lo llevaba a hacer recorridos por algunos lugares en el que mi hermano cantaba y el otro se sacaba unas buenas perrillas, de las cuales le daba un duro o alguna peseta; que en aquellos tiempos ya era dinero. Este hombre fue el que empezó a llamarlo "baila". Le decía: ¡Venga baila, vamos! Y mi hermano cantaba y pataleaba bailando por aquí y por allá) Así nació el apodo de "el baila".

Otra cosa:

En el año 1959 aproximadamente, con la alcaldía en manos de Mercedes, se presento por primera vez un cantante de Lagunilla a Radio Popular, fue Angel Gonzalez Gallardo- el baila-. Se trataba de un concurso en el cual ganó una remesa de balones y uniformes para jugar al futbol que fueron enviados al ayuntamiento para el disfrute de la juventud del pueblo. En otra ocasión en la que se presentó a dicho concurso le dieron una medalla para él.
El baila es historia para nuestro pueblo, su voz, hoy casi apagada, aún arrastra los restos de un pasado de glorias y, ayer en nuestra finca, tras la comida pudimos disfrutar de esa voz y sus difíciles melismas en los que se denotaban la virtud de una bellisima voz. Tuvimos una velada grandiosa en la que comimos y bebimos tanto como cantamos; estas reuniones familiares deberían de darse más veces.

Otro dato:

Un tal José María Paraiso (de Lagunilla) no sé en que año; fue el primer campeón de España en Atletismo. ¿Sabiáis eso?

Un saludo para todos desde Pamplona

Sánchez Paraíso nació el 21 de julio de 1942 en el pueblo salmantino de Lagunilla. De niño fue a vivir a Salamanca. «En el colegio jugaba al fútbol, de extremo, porque corría mucho. Un día hubo un cross en el que competían varios colegios y a mí me obligaron en el mío a participar. Lo gané y me proclamé campeón provincial escolar. Entonces conocí a Carlos Gil, que es el hombre a quien le debo todo como atleta, el padre del atletismo salmantino. El era y es un loco del atletismo y se dedicó a entrenarme, y sigue siendo hoy mi entrenador. Me aconsejó que me dedicase a la velocidad y así empezó todo.» Hasta hace nueve años no ha habido pista de atletismo en Salamanca: «Me entrenaba donde podía: en el campo de fútbol, en un parque, donde fuera.» Se salvó de la retirada prematura que ha frenado a tantos otros atletas porque pudo compaginar el atletismo y el trabajo: «Por supuesto que no he vivido del atletismo. He cobrado beca, pero las becas son unas cantidades poco más que simbólicas. Y yo siempre he tenido beca baja, además. Me hice. profesor de educación fisica y me titulé en francés en la escuela de idiomas. Y dando clases de educación física y de francés he salido adelante y he podido seguir entrenándome.»

Dos millones contra 130
Hoy es un deportista popular y querido en Salamanca, está casado, tiene tres hijos y dirige el Centro de Iniciación Técnica Deportiva de Salamanca: «Es una idea de Castejón, fenomenal desde mi punto de vista. Allí tenemos cuarenta niños a los que en unas pruebas previas se les ven condiciones, y trabajamos con ellos para darles una preparación planificada que les permita llegar lejos. «Dos millones anuales es el presupuesto de este centro. El lo considera suficiente, pero la cantidad contrasta con los 130 millones que tiene como presupuesto el equipo de fútbol de la ciudad: «Sí, aquí seguimos gastando mucho más dinero en el deporte-espectáculo que en la promoción deportiva. De todas formas el Salamanca también hace promo- íón del deporte y hay chicos que juegan al fútbol en el club. Pero no cabe duda de que el fútbol es el deporte privilegiado en España. A mí a veces me preguntan si eso de que no salga gente que me arrincone no se debe a mala gestión de los que han llevado la federación, y yo creo que con el dinero con que han contado poco podían hacer.»Se siente bien y confla en acudir a los JJOO de Moscú. Sólo después de éstos pensará en la retirada: «La mínima es 10-46 y no creo que sea problema para mí. Si me mantengo en forma hasta poco antes de los juegos podré ir.» De ser así podría cumplir los 38 años sobre la pista olímpica. Sería un digno final para un velocista de longevidad extraordinaria, para un atleta que ha prolongado su buen estado de forma diez años más allá de lo que la lógica impone.

Sin progreso en el atletismo español
Las condiciones particulares de José Luis Sánchez Paraíso han quedado expuestas con nitidez. Si el mantenimiento de su forma física y la consecución de un nuevo título nacional resulta ejemplarizante para el atleta, lo indiscutible es que su caso representa bien a las claras el mínimo progreso del atletismo español, estancado y sin aportar soluciones para salir de su pasividad
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Mily ¿será este hombre algún familiar de Ana? Por lo que dice tambiém lleva el apellido Paraiso. Yo desde luego no lo conoci nunca pero, me pareció tan importante el hecho de que un paisano destacase a ese nivel en el deporte que, el dato, me animó a comentarlo.