En Cartas finlandesas (1896) dice este escritor y diplomático granadino:
EL SENTIDO COMÚN ES UNA CONSTITUCIÓN QUE RIGE CON MÁS EFICACIA QUE TODAS LAS DEMÁS CONSTITUCIONES.
Pocaglosa necesita afirmación tan certera, a pesar de que se haya dicho que el sentido común es el menos comín de los sentidos, cosa del todo incierta. El sentido común es la respuesta automática y a menudo silenciosa que da el hombre razonable a las circunstancias que se va encontrando en su traerse y llevarse por la vida. Pocas constituciones hacen falta, si se aplica ese sentido: acaso ninguna. El hombre cabal hace lo que debe, al margen de lo que las leyes digan. Uno de los padres de la moderna psiquiatría, Carl Gustav Jung, escribe en Memorias, sueños, reflexiones (1961): "EL PÉNDULO DE LA MENTE OSCILA ENTRE SENTIDO Y SINSENTIDO, NO ENTRE CORRECTO Y EQUIVOCADO", referido también al hecho de que intuimos lo razonable de lo irracional de manera casi inmediata. Es claro que hay que tomar las cosas en su contexto para que no nos suceda como lo que cuenta la siguiente anécdota. Uno de los deportistas más famosos del fútbol norteamericano de la primera mtad del siglo XX, Sidney Luckman, de los Chicago Bears, era hijo de un sastre que había inmigrado a Estados Unidos y no estaba familiarizado con la vida y costumbres del país. Su hijo quiso que le viera jugar un partido contra los New York Giants, y accedió. A lo largo del partido Sidney quedó solo ante varios jugadores del equipo rival que le miraban con ferocidad y amenazaban con aplastarle si nop pasaba la pelota. Su padre, temeroso de que aquellos fieros futbolistas arrollaran a su hijo, gritó desde la grada: "SIDNEY, NO TE PREOCUPES, NO SEAS TONTO, DALES EL BALÓN QUE YA TE COMPRARÉ OTRO..."
EL SENTIDO COMÚN ES UNA CONSTITUCIÓN QUE RIGE CON MÁS EFICACIA QUE TODAS LAS DEMÁS CONSTITUCIONES.
Pocaglosa necesita afirmación tan certera, a pesar de que se haya dicho que el sentido común es el menos comín de los sentidos, cosa del todo incierta. El sentido común es la respuesta automática y a menudo silenciosa que da el hombre razonable a las circunstancias que se va encontrando en su traerse y llevarse por la vida. Pocas constituciones hacen falta, si se aplica ese sentido: acaso ninguna. El hombre cabal hace lo que debe, al margen de lo que las leyes digan. Uno de los padres de la moderna psiquiatría, Carl Gustav Jung, escribe en Memorias, sueños, reflexiones (1961): "EL PÉNDULO DE LA MENTE OSCILA ENTRE SENTIDO Y SINSENTIDO, NO ENTRE CORRECTO Y EQUIVOCADO", referido también al hecho de que intuimos lo razonable de lo irracional de manera casi inmediata. Es claro que hay que tomar las cosas en su contexto para que no nos suceda como lo que cuenta la siguiente anécdota. Uno de los deportistas más famosos del fútbol norteamericano de la primera mtad del siglo XX, Sidney Luckman, de los Chicago Bears, era hijo de un sastre que había inmigrado a Estados Unidos y no estaba familiarizado con la vida y costumbres del país. Su hijo quiso que le viera jugar un partido contra los New York Giants, y accedió. A lo largo del partido Sidney quedó solo ante varios jugadores del equipo rival que le miraban con ferocidad y amenazaban con aplastarle si nop pasaba la pelota. Su padre, temeroso de que aquellos fieros futbolistas arrollaran a su hijo, gritó desde la grada: "SIDNEY, NO TE PREOCUPES, NO SEAS TONTO, DALES EL BALÓN QUE YA TE COMPRARÉ OTRO..."
El sentido comun, lo tenemos todos pero lo aplicamos? casi nadie, a lo mejor exagero, porque vemos mas pronto al que no lo aplica que al que cumple la constitucion como tu bien dices "es la respuesta automatica y silenciosa que el hombre a encontrado en su traer y llevar por la vida".
A mi me gusta mucho el psiquiatra español Luis Rojas Marcos y en uno de sus libros dice:
" Aprender a sentir y pensar en positivo es una inversion sumamente rentable para vencer en la batalla contra el pesimismo y desarrrollar al maximo las posibilidades de vivir sanos y felices. El optimimso que se describe en este libro "LA FUERZA DEL OPTIMISMO" no es un ejercicio mental o intelectual sino una fuerza que nos ayuda a conquistar metas, a resistir la desgracia, a vencer la enfermedad o a relacionarnos con los demas
A mi me gusta mucho el psiquiatra español Luis Rojas Marcos y en uno de sus libros dice:
" Aprender a sentir y pensar en positivo es una inversion sumamente rentable para vencer en la batalla contra el pesimismo y desarrrollar al maximo las posibilidades de vivir sanos y felices. El optimimso que se describe en este libro "LA FUERZA DEL OPTIMISMO" no es un ejercicio mental o intelectual sino una fuerza que nos ayuda a conquistar metas, a resistir la desgracia, a vencer la enfermedad o a relacionarnos con los demas