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LAGUNILLA: VEO LA BARBA Y EL MANTO, PERO AÚN NO VEO AL FILÓSOFO...

VEO LA BARBA Y EL MANTO, PERO AÚN NO VEO AL FILÓSOFO

(Video barban et pallium, philosophum nondum video). Eso dice en sus Noches áticas, en el siglo II. La frase tiene in mente a quien se arroga títulos y disposiciones que les vienen grandes, valiéndose, quien tal cosa hace, del porte exterior, de la apariencia externa, de la pose. A menudo sólo nos fijamos en aspectos circunstanciales cuando enjuiciamos la virtud y ciencia de una persona, de modo que podemos ser inducidos a error. La gente no siempre es quien dice, ni siquiera lo que parece o aparenta ser. Pío Baroja decía: "HAY QUE VER EN LO QUE ES", referido a que debemos fijarnos únicamente en lo pertinente al caso y desechar señuelos y hojarasca de que puede acompañada la persona o cosa. Aulo Gelio arremetía con su frase contra aquellos que dándoselas de filósofos eran meros conocedores superficiales de alguna cosa. La frase cobra actualidad ante la cantidad de tertulianos que en los medios de comunicación se presentan como " filósofos, artistas, politólogos, economistas, sociólogos, escritores, teólogos, cantantes" y un amplio etcétera de sujetos bulliciosos y ególatras cuya virtud reside no en lo que son, sino en lo que otros necios dicen de ellos. Como dije en alguna ocasión, es filósofo quien ha dado lugar a un sistema filosófico propio, no el mero profesor de la asignatura, como tampoco es literato el especialista en literatura, o el profesor de esa materia. En otro ámbito de significaciones podríamos decir: " VEO LA BARBA Y EL MANTO, PERO NO AL FILÓSOFO", en alusión a quien adopta actitudes de sabio y en cuanto habla se advierte que no lo es. Mi madre solía decir:

"TE CONOZCO, BACALAO, AUNQUE VENGAS DISFRAZAO"