CURIOSIDADES DEL SUEÑO
CÓMO ANALIZAR LOS PROPIOS SUEÑOS.
A la hora de interpretar un sueño es necesario tener en cuenta el entorno en el cual nos movemos, en el cual vivimos. Para un matarife, soñar que mata una vaca no significa lo mismo que para un abogado que jamás ha hecho algo semejante, de la misma manera que no se puede dar idéntica interpretación al sonido de una explosión en el sueño de una persona que vive en medio de una guerra que en el de otra cuya vida transcurre en un lugar de paz y tranquilidad.
Es el sentido común el que debe presidir toda interpretación y el elemento más importante a considerar, a la hora de analizar lo que se ha soñado, es el momento por el que se está pasando: los temores, las preocupaciones, los problemas o las situaciones extraordinarias que se estén viviendo para adecuar a ellos el significado simbólico de las imágenes o los sonidos. Algunos sueños son sumamente perturbadores, sobre todo si se les supone un car´cter premonitorio (una muerte, un accidente, etc,). Al respecto cabe decir que aquello que se vive en ellos rara vez se cumple. Además, son muy escasas las personas que tienen sueños premonitorios; por lo general se trata de individuos capaces de tener presentimientos muy certeros y que, a lo largo de su vida, sueñan muchas veces con cosas que, finalmente, se cumplen. El hecho de vivir en sueños un hecho, por vivido que el sueño sea, no quiere decir que lo ocurrido vaya a cumplirse en la realidad, de manera que no debemos hacer interpretaciones catastróficas que sólo podrían generarnos ansiedad.
LA máxima utilidad de la interpretación onírica es el conocimiento que de ella tenemos sobre nosotros mismos; de ahí que deba hacerse desde la más absoluta sinceridad, porque de nada nos serviría engañarnos a nosotros mismos. Con un espíritu abierto y valiente podremos obtener, de los sueños, un material inapreciable para conocernos interiormente, hacer frente a nuestros temores y tener una vida psíquica saludable.
Hoy interpretaremos:
NIÑOS
La aparición de niños en sueños tiene múltiples significados posibles, pero en general representan nuestra añoranza de la infancia, el reencuentro con el niño que siempre llevaremos dentro.
En caso de que se trate de un bebé, quiere decir que estamos a las puertas de una evolución mental o espiritual.
A menudo, sobre todo cuando estos sueños transcurren en el entorno de nuestra propia infancia, nos permiten recuperar muchos recuerdos que podrían ayudarnos a entender algunas reacciones que tenemos en el presente.
CÓMO ANALIZAR LOS PROPIOS SUEÑOS.
A la hora de interpretar un sueño es necesario tener en cuenta el entorno en el cual nos movemos, en el cual vivimos. Para un matarife, soñar que mata una vaca no significa lo mismo que para un abogado que jamás ha hecho algo semejante, de la misma manera que no se puede dar idéntica interpretación al sonido de una explosión en el sueño de una persona que vive en medio de una guerra que en el de otra cuya vida transcurre en un lugar de paz y tranquilidad.
Es el sentido común el que debe presidir toda interpretación y el elemento más importante a considerar, a la hora de analizar lo que se ha soñado, es el momento por el que se está pasando: los temores, las preocupaciones, los problemas o las situaciones extraordinarias que se estén viviendo para adecuar a ellos el significado simbólico de las imágenes o los sonidos. Algunos sueños son sumamente perturbadores, sobre todo si se les supone un car´cter premonitorio (una muerte, un accidente, etc,). Al respecto cabe decir que aquello que se vive en ellos rara vez se cumple. Además, son muy escasas las personas que tienen sueños premonitorios; por lo general se trata de individuos capaces de tener presentimientos muy certeros y que, a lo largo de su vida, sueñan muchas veces con cosas que, finalmente, se cumplen. El hecho de vivir en sueños un hecho, por vivido que el sueño sea, no quiere decir que lo ocurrido vaya a cumplirse en la realidad, de manera que no debemos hacer interpretaciones catastróficas que sólo podrían generarnos ansiedad.
LA máxima utilidad de la interpretación onírica es el conocimiento que de ella tenemos sobre nosotros mismos; de ahí que deba hacerse desde la más absoluta sinceridad, porque de nada nos serviría engañarnos a nosotros mismos. Con un espíritu abierto y valiente podremos obtener, de los sueños, un material inapreciable para conocernos interiormente, hacer frente a nuestros temores y tener una vida psíquica saludable.
Hoy interpretaremos:
NIÑOS
La aparición de niños en sueños tiene múltiples significados posibles, pero en general representan nuestra añoranza de la infancia, el reencuentro con el niño que siempre llevaremos dentro.
En caso de que se trate de un bebé, quiere decir que estamos a las puertas de una evolución mental o espiritual.
A menudo, sobre todo cuando estos sueños transcurren en el entorno de nuestra propia infancia, nos permiten recuperar muchos recuerdos que podrían ayudarnos a entender algunas reacciones que tenemos en el presente.