Luz ahora 0,12240 €/kWh

LAGUNILLA: ISABEL I...

ISABEL I

El 8 de marzo de 1497 la princesa Margarita, que iba a convertirse en esposa del príncipe don Juan, hijo de los Reyes Católicos, llegó a Santander. El viaje por mar había sido terrible, estuvieron a punto de naufragar, por lo que la princesa cosió a su cintura un epitafio para que al ser encontrado su cadáver pudiera ser reconocido. El epitafio en cuestión decía: "AQUÍ YACE MARGARITA, GENTIL DAMISELA; AUNQUE TUVO DOS ESPOSOS, MURIÓ SOLTERA". En realidad, no es que hubiera tenido dos maridos, sino que estuvo dos veces prometida: la primera, con Carlos VIII de Francia, compromiso que se rompió, y la segunda, con el hijo de Isabel y Fernando, el principe Juan, que mutió el 6 de octubre de 1497. Al notificar Fernando el Católico a su esposa Isabel la Católica el fatal desenlace, la reina exclamó: DIOS DA, Y DIOS QUITA, frase antonomástica de la resignación y de la confianza en Dios, con la que la reina conformaba su voluntad con los designios divinos. Recuerda esta frase al pasaje de la Eneida de Publio Virgilio Marón donde se lee: Dis aliter visum (LOS DIOSES TENÍAN OTRA OTRA OPINIÓN, LO QUISIERON DE OTRA MANERA), Referido a la caída de Rifeos, EL MÁS JUSTO DE LOS TROYANOS.